tag:blogger.com,1999:blog-54295524095581469842024-03-28T13:31:21.389+01:00Actos de lecturaCarmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.comBlogger360125tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-15174168431753503912024-03-26T09:11:00.000+01:002024-03-26T09:11:22.329+01:00Peces abisales – Rosa Ribas<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4QclPxukCkciczVJcSeH_vBFfEWXDfpxH4EEkLrLkUPFrSFqS2VYWxxUyKC9Gvh7DqwkMIgPGJ7uDto5fD3nvYkDlLNFbmv-fqgTEHMj3ZKPuvpQ4y2wJ2NSPKzHljF-EhuDbQjd-qMPSaIhCfpgyZg4EPIcTF8W0jbyuXop5ZrPXWNzPylhpiZpliE8/s579/Peces%20abisales.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="579" data-original-width="384" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4QclPxukCkciczVJcSeH_vBFfEWXDfpxH4EEkLrLkUPFrSFqS2VYWxxUyKC9Gvh7DqwkMIgPGJ7uDto5fD3nvYkDlLNFbmv-fqgTEHMj3ZKPuvpQ4y2wJ2NSPKzHljF-EhuDbQjd-qMPSaIhCfpgyZg4EPIcTF8W0jbyuXop5ZrPXWNzPylhpiZpliE8/s320/Peces%20abisales.jpg" width="212" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Retales de mi vida, fotos a contraluz</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">, cantaban en aquel famoso tema de hace ya
tantos años. Y eso es exactamente lo que nos sirve Rosa Ribas en su libro <i>Peces
abisales</i>, una obra que rehúye cualquier clasificación o etiqueta que se le
quiera adjudicar. Aquí, la autora no nos traza su autobiografía personal ni nos
da un manual de instrucciones sobre cómo hacerse escritora, aunque algo de todo
esto sí que hay. El libro se compone de esos retales y esas fotos de su pasado
remoto y reciente y también de su vida actual, dejando que sea el propio lector
quien monte la película por su cuenta y complete con su lectura una obra que se
le presenta necesariamente sin acabar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Gracias a unos ojos bastante defectuosos,
tengo mucha práctica en rellenar vacíos de información.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Quizás por eso no comparto el pesimismo de
Martin Amis cuando escribe que </span></i><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«Hemos dejado de cortejar la dificultad en parte
porque la relación lector-escritor no es ya siquiera remotamente cooperativa.
Hagas lo que hagas, no esperes que el lector infiera nada», y solo unas líneas
más tarde afirma que el narrador poco fiable ha dejado paso al lector poco
fiable.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Yo confío en los
lectores, incluso cuando me llevan la contraria.</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;"> (pg. 33)</span></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Todo lo que no se cuenta es lo que hace que esta obra, de poco más de 200
páginas y con muchos espacios en blanco, se vuelva tan grande en la cabeza del
lector a medida que va avanzando en el libro. Porque se trata de una obra que
exige no tanto el esfuerzo como el interés de un lector cómplice, que acompañará
a la autora en este viaje constante de ida y vuelta a través del tiempo y del
espacio, transitando edades, domicilios, ciudades, centros de enseñanza, y
recordando a personas con las que hubo encuentros y desencuentros. Siempre con
una conclusión o reflexión final que quedará en suspenso: esta no es una obra
que dicte sentencias sino que abre interrogantes que solamente podrá cerrar el
lector al otro lado de la página, desde su propio viaje espacio-temporal
paralelo al de la autora.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Como ya he dicho al principio, aquí todas las etiquetas sobran. No se trata
de metaliteratura ni de autoficción, lo que tenemos es a una escritora que
acaba de mudarse de vuelta a Barcelona después de haber vivido varias décadas
en Alemania y que echa de menos el café al que iba cada mañana a escribir
cuando aún vivía en Frankfurt. A su regreso a Barcelona, no ha sido capaz de
encontrar un establecimiento que se adapte igual de bien a sus necesidades como
aquel que voluntariamente dejó atrás. Y de esa desubicación, prototipo de otras
muchas, nace esta reflexión en forma de libro sobre qué nos lleva<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a la lectura y a la escritura, nuestra
relación con el lenguaje y los idiomas, los libros que leemos, compramos,
prestamos, regalamos y tiramos. Y, sobre todo, lo que nos impulsa a imaginar,
contar, escuchar y leer historias. Verdaderas o no, qué más da, porque lo que realmente
importa no es lo que sucede sino encontrar la forma correcta de contar y
contarnos lo sucedido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Nada más que añadir. Este libro tiene tantas lecturas como personas que se
acerquen a él, cada nuevo lector creará su propia versión personal e
intransferible de esta obra.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/YRnMQyRFZNQ" width="320" youtube-src-id="YRnMQyRFZNQ"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-16572616455969945292024-03-16T09:01:00.001+01:002024-03-16T09:01:20.681+01:00Erasure–Perceval Everett & American Fiction-Cord Jefferson<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwU7VHk9KpsOH22hknYSs1tPP3ymA_GqLvlyh-8nz31Fs2JfWRXLh9A5AHm95mbPziMgA5-STolQvLaYBWFy8gt_aSuLI9lWg_NTQgLdTKpB-VCrjsUOIY0l4MYMMP3jVw17kKC0KVORhoyKbrJT7OOoqcSmpL8uSDw2V-b8vwc7OrZuUAEnFwQf8jyfs/s1000/Erasure%20American%20Fiction.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="651" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwU7VHk9KpsOH22hknYSs1tPP3ymA_GqLvlyh-8nz31Fs2JfWRXLh9A5AHm95mbPziMgA5-STolQvLaYBWFy8gt_aSuLI9lWg_NTQgLdTKpB-VCrjsUOIY0l4MYMMP3jVw17kKC0KVORhoyKbrJT7OOoqcSmpL8uSDw2V-b8vwc7OrZuUAEnFwQf8jyfs/s320/Erasure%20American%20Fiction.jpg" width="208" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Desde sus mismo orígenes, la literatura ha venido explorando en sus obras
los borrosos límites que separan la realidad de la ficción, en un continuo que
va en línea recta de las confesiones autobiográficas del Lazarillo de Tormes a
la autoficción postmoderna, pasando por todas las variantes posibles del género
biográfico y confesional. Y en todo este tiempo nunca ha sido posible llegar a
un acuerdo sobre si el valor testimonial de una obra, la carga de realidad
vivida por el autor que se exprese en ella, es algo que juega a favor o en
contra de su calidad literaria. Lo que siempre ha estado claro es que la
autobiografía y los relatos basados en hechos reales suelen ejercer un poder de
atracción muy especial sobre el lector, como si una historia inventada fuera a
ser necesariamente inferior.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En <i>Erasure</i>, Perceval Everett toma este conflicto de base y le añade
una buena carga de problemas identitarios y raciales, roles sociales, esnobismo
académico y dramas familiares para crear una obra tan diversa, provocadora e
inesperada que deja a muchos de sus lectores sin saber bien qué pensar de ella.
Thelonious Ellison, apodado Monk, es un escritor y profesor universitario de
raza negra proveniente de una acomodada familia de médicos. Sus preferencias
literarias le llevan a escribir novelas postestructuralistas, pero su origen
racial hace que sus obras se clasifiquen en las librerías en la sección de
estudios afroamericanos, lo que no ayuda precisamente a subir sus casi
inexistentes ventas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Cuando se ve confrontado con la falta de dinero y la necesidad de llevar a
su madre a una residencia para enfermos de Alzheimer, acaba dejando de lado
todos sus principios creativos y acepta representar el papel de </span><span lang="ES" style="background: white; color: #121212; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Stagg R Leigh, autor de <i>My Pafology</i>. Una novela
paródica que el propio Monk había escrito bajo ese pseudónimo para confrontar a
las editoriales con el tipo de basura confesional del gueto que estaban
publicando, pero que para su sorpresa y horror inicial es directamente aceptada
por una suma de dinero mucho mayor de lo que jamás le habían ofrecido por sus
obras anteriores. Porque, para el público blanco, las confesiones de una figura
marginal escritas en el dialecto de la calle suponen una visión «auténtica» de
la vida de los afroamericanos en los EE.UU., mientras que la auténtica realidad
de Monk es bastante más burguesa y no muy diferente de la de esos lectores que
confunden sensacionalismo con autenticidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La novela se compone del relato en primera persona de Monk, que se va
alternando con sus notas para futuras novelas y diálogos absurdos que imagina
entre artistas y figuras históricas, además de sus clases y conferencias y
también el texto íntegro de <i>My Pafology</i>. Esta enorme diversidad textual
es la característica fundamental que va a dividir a los lectores de esta
novela: a un lado los que la aman y la consideran una obra maestra, al otro
lado quienes la abandonan por aburrida, pretenciosa e incomprensible. Yo he
tenido la suerte de encontrarme en el primer grupo, me ha parecido una obra
profunda y poliédrica, escrita con unas enormes dosis de sátira metaliteraria
que tal vez la haga más difícil de disfrutar a quienes estén menos
familiarizados con el mundillo editorial y académico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Esta es una de esas novelas que a primera vista parecen imposibles de
adaptar a la pantalla pero que acaban dando como resultado grandes películas.
En este caso, el mérito es del guionista y director Cord Jefferson, que ha
sabido condensar todos los diferentes temas de la novela en una línea
argumental menos dispersa y más centrada en el protagonista, interpretado de
manera magistral por Jeffrey Wright. Juntos saben dar vida y humanidad a lo que
en la novela era fundamentalmente sátira y acidez. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">El producto cinematográfico es bastante más fácil de digerir y de disfrutar
que el literario, cuyos sabores y texturas requieren un paladar particularmente
adepto a cierto tipo de desafíos lectores. Pero quien sea capaz de disfrutar de
ambas obras se encontrará con dos versiones diferentes pero ambas magníficas de
una misma historia, que como todas las buenas historias se deja contar desde
múltiples perspectivas que se complementan y enriquecen mutuamente. Que un
director de cine sepa hacer suyo el lenguaje literario de una obra y
trasladarlo con tanto respeto, libertad y talento al lenguaje audiovisual es
siempre una gran noticia. Y el Oscar que ha recibido por esta adaptación así lo
corrobora.<o:p></o:p></span></p><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/hq1dlb8g9aw" width="320" youtube-src-id="hq1dlb8g9aw"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-21602976959673009112024-03-10T09:43:00.000+01:002024-03-10T09:43:33.496+01:00Maniac – Benjamín Labatut<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEOL4lT2dIEXvFEBnyqeIbJOwt1WxHURDuYJGpwoETXo2n0CeAJGp-Lcjrh4Co7Q2f4D4R7zBul1E9k7OdWAr-5woZE5Bn5pJ1mHR3Wuc3B0o3IllilSVIIrk7MBbKc5NYPw1Sjut8lGABJUeM_r1-t6QpWKTdkEK8CCo4PNTLsG0V4N59g5vRC3yR1xo/s600/Maniac.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="378" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEOL4lT2dIEXvFEBnyqeIbJOwt1WxHURDuYJGpwoETXo2n0CeAJGp-Lcjrh4Co7Q2f4D4R7zBul1E9k7OdWAr-5woZE5Bn5pJ1mHR3Wuc3B0o3IllilSVIIrk7MBbKc5NYPw1Sjut8lGABJUeM_r1-t6QpWKTdkEK8CCo4PNTLsG0V4N59g5vRC3yR1xo/s320/Maniac.jpg" width="202" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La fuerza que iba a dar forma al mundo no era la
química, la industria o la política. Eran las matemáticas. Solo ellas nos
permitirían una mayor comprensión del mundo.</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> (pg. 103)</span></blockquote><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Después de haber expuesto de manera
inabarcable en <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/07/un-verdor-terrible-benjamin-labatut.html" target="_blank">Un verdor terrible</a></i></span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> cómo la ciencia se les fue de las manos a
los científicos en el siglo XX, Benjamín Labatut vuelve a las andadas en esta
novela para mostrar al mundo cómo los avances matemáticos que ayudaron a la
creación de las bombas atómicas y estuvieron en la base de esos ordenadores que
hoy dominan nuestro día a día, también son capaces de crear unas inteligencias
artificiales susceptibles de escapar al control de sus creadores. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En los agradecimientos al final de la
novela, Labatut declara: </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">este libro es una obra de ficción basada en hechos
reales. A lo que podríamos añadir: y construida a base de ficcionar figuras reales. Su estructura principal es la de una novela coral en la que iremos
leyendo las declaraciones de los hombre y mujeres que acompañaron al matemático
húngaro John von Neumann a lo largo de su vida, en las que dan testimonio de
sus hazañas profesionales y de sus miserias personales como en una tragedia
griega cuyo coro irá anunciando la inminente catástrofe que va a ser imposible
evitar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Esta
construcción coral de la obra funciona asombrosamente bien y permite al autor
escapar de la reconstrucción biográfica más tradicional, presentando una visión
al mismo tiempo más íntima y más poliédrica de una figura tan compleja como la
de von Neumann. Igualmente, estos testimonios conforman un retrato
expresionista e inquietante de los científicos que formaban parte del proyecto
Manhattan, creador de las bombas atómicas que supusieron el final de la Segunda
Guerra Mundial y mantuvieron el mundo a raya durante todas las décadas que duró
la Guerra Fría.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Muchos creen
que la destrucción mutua asegurada ayudó a evitar que la Guerra Fría se
convirtiera en una guerra caliente, pero para mí sigue siendo algo imperdonable
y pecaminoso, y me sirve como un recordatorio personal sobre el hecho de que
las ciencias nunca son neutras, aunque aspiren a serlo. </span></i>(pg. 166 –
Oskar Morgenstern, coautor con von Neumann de <i>Teoría de los juegos y del
comportamiento económico</i>).</blockquote><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">La máquina
MANIAC construida por John von Neumann estuvo en la base y fue la precursora
tanto de los avances tecnológicos más creativos como de los más destructivos de
nuestra historia reciente. Sin embargo, la conexión de la teoría de juegos y
las matemáticas con los ordenadores actuales es un terreno demasiado abstracto
para que pueda apelar al lector no iniciado en la materia, a diferencia de las
polémicas en los avances de la física moderna descritas en <i>Un verdor
terrible</i>. De ahí tal vez el intento de dar forma concreta a esta amenaza
algorítmica de la inteligencia artificial en el último apartado de la obra,
donde se ejemplifica cómo ya se han hecho realidad las profecías que von
Neumann formulara al respecto: las computadoras han empezado a desarrollar su
propia inteligencia igual que lo hacen los niños, a través del juego. Y los
mejores jugadores del mundo, primero de ajedrez y luego de Go, han sido
derrotados por inteligencias artificiales que fueron capaces de entrenarse a sí
mismas jugando hasta volverse imbatibles.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Entiendo que Labatut quería ilustrar con
este final cómo el progreso tecnológico ha llegado al punto en el que el ser
humano ha perdido el control sobre él. A mí, en cambio, me ha demostrado
fundamentalmente que las historias sobre personas son mucho más interesantes
para el lector que las historias sobre máquinas, por muy omnipotentes que puedan
llegar a ser. Estas cien páginas finales rompen por completo el ritmo de la
novela y carecen de la fuerza narrativa que habían tenido las precedentes. El
análisis de los hechos del pasado y de sus protagonistas desde la perspectiva
que nos da la distancia cronológica es bastante más atractivo y eficaz que plantear
oscuros oráculos sobre nuestro presente y nuestro futuro. Si algo nos enseñan
las historias de estos científicos que Labatut ha sabido recrear con tanto
acierto en sus dos novelas, es que incluso las mentes más privilegiadas de la
historia han fallado, por exceso y por defecto, a la hora de predecir lo que
estaba por venir y el impacto futuro que iban a tener sus teorías y
descubrimientos.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/SLi7Ljcy6n8" width="320" youtube-src-id="SLi7Ljcy6n8"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-3922334580154188372024-02-25T09:29:00.000+01:002024-02-25T09:29:03.511+01:00A lo lejos – Hernán Díaz<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5BipqxgRauf8NEQR4Q5UerEjTEkW_-R0GHoSNqRUhGzkyYxyxeIn2VYJFxQIKgzFit4gtzHYTwc5WzNM5ra-XhdKj7QFSIZX_F-_JAp6Dc2PXiBWaXC96FH80R9JqZkuYsfSX6FnnQJySc8vosuV3L1W9tIWrejnyTCv-GoOi97LJB9x3a52npmhsYnE/s838/In%20the%20distance.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="838" data-original-width="550" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5BipqxgRauf8NEQR4Q5UerEjTEkW_-R0GHoSNqRUhGzkyYxyxeIn2VYJFxQIKgzFit4gtzHYTwc5WzNM5ra-XhdKj7QFSIZX_F-_JAp6Dc2PXiBWaXC96FH80R9JqZkuYsfSX6FnnQJySc8vosuV3L1W9tIWrejnyTCv-GoOi97LJB9x3a52npmhsYnE/s320/In%20the%20distance.jpg" width="210" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Que Hernán Díaz en 2023 ganara el premio Pulitzer de ficción con <a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2023/05/fortuna-hernan-diaz.html" target="_blank"><i>Fortuna</i></a> es algo que me pareció evidente: esa
novela rompía muchos de los moldes en los que sus compañeros narradores
llevaban ya años acomodados, y los rompía además creando una obra de la más
alta calidad literaria que se lee como un <i>bestseller</i>. Lo que entonces no
podía imaginar era que Díaz ya hubiera llevado a cabo una hazaña similar en
2018 con <i>A lo lejos</i>, novela radicalmente distinta de <i>Fortuna</i> y
que no pasó de finalista del Pulitzer, pero que igualmente hubiera merecido de
sobra alzarse con el premio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La narración se abre con un barco encallado en los hielos nórdicos y un
nadador gigantesco que emerge de un agujero en el hielo, a quien los otros
pasajeros identifican como una figura mítica a quien llaman </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«el Halcón»</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">. De vuelta en el barco y sentado junto al
fuego, lo interpelan acerca de la multitud de leyendas que se cuentan sobre él.
Con un suspiro de cansancio y hastío, decide contar por fin su verdadera
historia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Este planteamiento tan decimonónico poco hace sospechar lo que nos vamos a
encontrar en las páginas que siguen. La historia de </span><span lang="ES" style="background: white; color: black; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-color-alt: windowtext; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Håkan Söderström</span>, que viajó de
Suecia a Estados Unidos con su hermano Linus del que se separó por el camino y
cuyo reencuentro se convirtió en su meta vital, daba para una novela de
aventuras, picaresca, del oeste o de formación. Sin embargo, Hernán Díaz ya es
aquí tan iconoclasta como lo sería en su siguiente novela y decide escribir la
narración en tercera persona de la vida del Halcón pero vista exclusivamente
desde los ojos del propio Håkan: un muchacho sueco analfabeto, que no habla ni
una palabra de inglés y ni siquiera sabe su propia edad, que se encuentra solo
en un país desconocido donde es incapaz de comunicarse con nadie y cuyo único
objetivo es viajar de San Francisco a Nueva York para reunirse de nuevo con su
hermano. <span lang="ES" style="background: white; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="background: white; color: black; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-color-alt: windowtext; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Por eso no vamos a encontrar referencias cronológicas, geográficas o
históricas en la obra (que en San Francisco se estén viviendo los comienzos de
la fiebre del oro va a ser lo único que sitúe la línea temporal de los hechos).
Y por eso tampoco vamos a saber nada del resto de personajes más allá de lo que
Håkan vaya observando de ellos, al principio sin entender nada de lo que dicen
porque su aprendizaje será lento y penoso y el idioma tardará en hacer su
aparición. Incluso una vez que tenga las herramientas lingüísticas necesarias
para comunicarse, las malas experiencias con sus congéneres y su carácter
taciturno harán que los diálogos brillen por su ausencia en la obra. Las
personas van y vienen, algunas de ellas dejando su impronta en Håkan de manera
imborrable, pero las vivencias fundamentales del protagonista van a ser
emocionales y sensoriales y estarán muy relacionadas con el paso de las
estaciones, el paisaje y la naturaleza. Una naturaleza esta siempre cruel e implacable,
cuyo lenguaje Håkan acabará dominando mejor que ningún otro idioma, pero a la
que es imposible amar sin temerla porque todo en ella está diseñado para
destruir la vida humana y borrar cualquier rastro de su paso.</span><span lang="ES" style="background: white; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="background: white; color: black; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-color-alt: windowtext; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">En esta obra se hace un recuento de la conquista del Oeste bastante alejado
de los actos heroicos que nos han mostrado las películas del género. Aquí
encontramos una lucha implacable por la supervivencia de la que salieron
ganadores quienes dejaron su humanidad de lado y pusieron su ambición por encima
de sus escrúpulos, sabiendo adaptarse un medio vital donde la moral y la
compasión brillaban por su ausencia. La historia aquí contada es tan hermosa y
tan terrible como debieron serlo aquellos espacios aún vacíos por los que
transcurre.</span><span lang="ES" style="background: white; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/6EHBh1FuY1Q" width="320" youtube-src-id="6EHBh1FuY1Q"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-29341397743360561292024-02-18T09:52:00.000+01:002024-02-18T09:52:15.135+01:00The Running Grave – Robert Galbraith <p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbfBSZzKs-8eNf4k-BKq_wkiWOznPb1wwgVCyapDthyphenhyphenzoqclZwhAZXliPsdjPM3qz7JuboSWzyOxm214KqZlztsCQkJVu77NiX56HZ3T-qcQGQ5axgGELkc1biRTX9AAgcMY3wHyq8wkQrBulbBjOBgc8C32ql4aNu2_MKtttnBEXJIBo_CeCrw9HwMVA/s840/The%20Running%20Grave.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="546" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbfBSZzKs-8eNf4k-BKq_wkiWOznPb1wwgVCyapDthyphenhyphenzoqclZwhAZXliPsdjPM3qz7JuboSWzyOxm214KqZlztsCQkJVu77NiX56HZ3T-qcQGQ5axgGELkc1biRTX9AAgcMY3wHyq8wkQrBulbBjOBgc8C32ql4aNu2_MKtttnBEXJIBo_CeCrw9HwMVA/s320/The%20Running%20Grave.jpg" width="208" /></a></div><p class="MsoNormal"><i><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span></i></p><blockquote><p class="MsoNormal"><i><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">When, like a
running grave, time tracks you down,</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Your calm and cuddled is a scythe of hairs,</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Love in her gear is slowly through the house,</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Up naked stairs, a turtle in a hearse,</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Hauled to the dome.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Cuando el tiempo te alcance, como una tumba veloz, <br />
cuando tu calma y tu ternura sean una guadaña de cabellos,<br />
cuando el amor en su atavío se demore por la casa,<br />
al subir por desnudas escaleras, paloma en coche fúnebre,<br />
remolcada hacia el techo.</span></i></p></blockquote><p class="MsoNormal"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Sin haberse publicado todavía la ya anunciada
traducción al español de <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2023/03/the-ink-black-heart-robert-galbraith.html" target="_blank">The Ink Black Heart</a></i> y con su adaptación a la pantalla en curso, desde hace unos meses está ya disponible
en inglés la séptima entrega de la serie de novelas de Cormoran Strike: <i>The
Running Grave</i>, título sacado de un poema de Dylan Thomas que dará sin duda sus
buenos quebraderos de cabeza al traductor de turno: tumba veloz, tumba que
corre, que fluye…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Después de la enorme intensidad, extensión y
fuerza de la última entrega, pocas expectativas tenía yo acerca de esta novela,
centrada además en la investigación de un culto religioso, que es un tema que
me resulta bastante poco atractivo y muy ajeno. Pero la narración sabe
enganchar desde el principio y logra incluso que el interés del lector vaya en
aumento a lo largo de las casi mil páginas del libro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Este exceso y desmesura es algo a lo que nos
tiene bien acostumbrados esta serie de novelas y, por extensión, su autora.
Pero, en esta ocasión, la longitud está mucho más justificada argumentalmente
que en otras entregas anteriores, la construcción narrativa es bastante sólida
y medida y todo avanza como un mecanismo casi perfecto. Aunque es cierto que
esta ingente cantidad de material habría dado mucho más y mejor para una
trilogía que para un solo volumen, porque el final resulta precipitado, con
revelaciones no siempre bien justificadas que intentan atar de manera
apresurada todos los cabos sueltos, en un remate para salir del paso que no
está a la altura de todo el buen desarrollo anterior.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">En una obra de esta extensión y con un número
tan elevado de personajes y subtramas, los errores van a ser inevitables, lo
mismo que habrá capítulos más monótonos y repetitivos además de situaciones y
desenlaces poco convincentes. Pero, a diferencia de otras series detectivescas,
la calidad de las novelas va en línea ascendente a medida que se avanza en
ella, con tramas cada vez mejor elaboradas y personajes que aparecen tratados
de una manera mucho menos arquetípica de lo habitual en este género.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Los protagonistas y sus circunstancias, por
el contrario, han ido perdiendo mucho de su atractivo inicial a lo largo de
estas siete entregas, debido al hecho de que no hay evolución alguna ni en sus
personas individuales ni en su relación de atracción mutua no resuelta. Y esto
es algo que la autora debería solucionar con rapidez, pues amenaza con lastrar
el avance realmente prometedor de las historias de esta serie.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/R0FG4ZhMfEA" width="320" youtube-src-id="R0FG4ZhMfEA"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-75369399241987771042024-02-03T08:41:00.003+01:002024-02-03T08:41:51.589+01:00Una libertad luminosa – T.C. Boyle<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7XowPtkIP2XrV1x4TH52j2BrKlSID2bSN-moWtJGhjxD70h33MKRIqEVth7U4xlsvachyphenhyphenpXxjepk94eA-twKNZCq9IZXs_xyIDkWir28TmAfBACrC-LKcoJyfMouB0OlrHgIrgdoAzkNPB3CZn024oIYNiK23nMLAraARdAyxoxlYNjk-0Pcvec76jYc/s480/Outside%20looking%20in.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="319" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7XowPtkIP2XrV1x4TH52j2BrKlSID2bSN-moWtJGhjxD70h33MKRIqEVth7U4xlsvachyphenhyphenpXxjepk94eA-twKNZCq9IZXs_xyIDkWir28TmAfBACrC-LKcoJyfMouB0OlrHgIrgdoAzkNPB3CZn024oIYNiK23nMLAraARdAyxoxlYNjk-0Pcvec76jYc/s320/Outside%20looking%20in.jpg" width="213" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">La ignorancia con la que empecé a leer este libro no podría
haber sido más completa. Nunca antes había leído nada de T.C. Boyle, un autor
totalmente desconocido para mí en ese momento. Y un similar desconocimiento del
tema del que trataba esta novela fue precisamente lo que me llevó a su lectura:
no sabía nada acerca de la figura de psicólogo Timothy Leary y sus experimentos
con las drogas psicodélicas en los años 60, en el marco de supuestos estudios
clínicos sobre su efecto a la hora de expandir la mente y alcanzar nuevos
niveles de consciencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">A posteriori he visto que Boyle ha basado gran parte de su
carrera literaria en novelas biográficas dedicadas a figuras mesiánicas y
controvertidas del siglo XX estadounidense, como el Dr. Kellogg, el arquitecto
Frank Lloyd Wright o el sexólogo Alfred Kinsey, obras que a ojos de sus
seguidores más fieles son superiores a esta que nos ocupa. Sin embargo, a mí sí
que me ha gustado bastante este libro, probablemente a causa de ese total
desconocimiento del tema del que hablaba antes. Esto ha supuesto que la novela
me abra las puertas a una perspectiva nueva de la historia del descubrimiento,
uso y abuso de las drogas psicotrópicas en la década de los 60.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Antes de su criminalización, prohibición y posterior
mitificación, estas sustancias empezaron su carrera por ciertos ambientes
científicos y artísticos como una puerta para liberarse de las imposiciones
mentales de una sociedad obsoleta que coartaba sus libertades personales y
creativas. Este punto de partida, tan ingenuo como atractivo, , es el que lleva
al estudiante de doctorado en psicología Fitz Loney y a su mujer Joanie a
participar en los experimentos organizados por Timothy Leary, que es también el
director de tesis de Fitz en Harward y cuya personalidad magnética les resulta
irresistible en contraste con la vida gris de trabajo y privaciones que lleva
el matrimonio. Además, como buenos investigadores están convencidos de que
deben conocer en primera persona los efectos y las dosis recomendables de estas
sustancias aplicadas a los humanos, antes de ofrecérselas a sus pacientes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Los problemas empiezan cuando dichos efectos demuestran ser
tan extraordinarios que van a relegar las ambiciones científicas a un segundo
plano, al tiempo que el grupo se cierra sobre sí mismo con Leary como líder
espiritual y la droga como </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">«sacramento». Expulsados
de la universidad y cada vez más controvertidos, los investigadores se
instalarán primero en México y luego en una mansión en Millbrook, donde las
experiencias con las drogas y la convivencia en una vida dedicada
exclusivamente a su uso nos irá siendo relatada en tercera persona
alternativamente desde el punto de vista personal de Fitz y de Joanie. Esta
visión íntima, personal y subjetiva de los hechos es uno de los grandes
aciertos de la obra, porque además libera al autor de la necesidad de tomar
partido o de emitir juicio alguno al respecto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Entre
la sociedad bienpensante que los rechazaba y la cultura hippie que hacía una
caricatura grotesca de sus pretensiones científicas, quienes aún conservaban la
ilusión de que todo aquello estaba sentando las bases de una investigación
sobre las posibilidades de expandir los límites de la consciencia se acaban
encontrando en una tierra de nadie de la que difícilmente van a poder salir. La
narración tiene un final abrupto y poco conclusivo. El autor ha llevado al
grupo hasta el borde del precipicio y los abandona allí a su suerte, dejando
que la historia y las crónicas de la época proporcionen el final a quien quiera
saberlo. En cuanto a los personajes de ficción, cada lector será libre de
imaginar cómo sería la continuación de sus vidas después de haber vivido en
primera persona unas experiencias que dejarían una profunda huella en toda la
sociedad de la época.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/JQvc-Gkwhow" width="320" youtube-src-id="JQvc-Gkwhow"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-84010688499248318012024-01-28T09:04:00.005+01:002024-01-28T09:04:46.107+01:00La noche de la Usina – Eduardo Sacheri / La odisea de los giles - Sebastián Borensztein<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf-71khnanmdDV8127I-rnDSzeEXUt_2cK13TUfeuSxgL_ODCOHNf9R8_3CwTA0Gr8fsY5WHpJ35MDZW5-rbCxRIDGxomASZhB-V2i1PeO-sxv11zZQG4UlO5Vi2xnSgQTwO9Im95yADhjEVnrNxSqkc_bcr48nAdt_1Hb-bZpC0UTm_VJoi4mA16kcCI/s1680/La%20noche%20de%20la%20Usina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1431" data-original-width="1680" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf-71khnanmdDV8127I-rnDSzeEXUt_2cK13TUfeuSxgL_ODCOHNf9R8_3CwTA0Gr8fsY5WHpJ35MDZW5-rbCxRIDGxomASZhB-V2i1PeO-sxv11zZQG4UlO5Vi2xnSgQTwO9Im95yADhjEVnrNxSqkc_bcr48nAdt_1Hb-bZpC0UTm_VJoi4mA16kcCI/s320/La%20noche%20de%20la%20Usina.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">La crisis financiera de Argentina del año 2001, el llamado Corralito que
bloqueó todos los depósitos bancarios del país, devaluó el peso y llevó a la
ruina a un buen montón de ciudadanos mientras que enriqueció aún más a unos
pocos, ha sido ampliamente documentada en crónicas periodísticas y obras de
ficción. Pero Eduardo Sacheri fue capaz de crear, basándose en unos hechos tan
turbios, una comedia realmente divertida y entrañable en su novela <i>La noche
de la Usina</i>, que se alzó con el Premio Alfaguara en 2016 y fue llevada al
cine por Sebastián Borensztein en 2019 con el título <i>La odisea de los giles</i>
y en cuyo guión colaboró el propio autor.<o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"></div><p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La trama es tan simple como poco realista: en O’Connor, un pueblo perdido y
olvidado del interior argentino, un grupo de habitantes reúne sus escasos
ahorros y los lleva al banco para así conseguir el préstamo que necesitan para
montar una sencilla cooperativa que traiga algo de empleo al pueblo moribundo.
Pero el gerente del banco y un malvado empresario sin escrúpulos se
compincharán para retirar todo el efectivo disponible justo antes de que se
bloqueen las cuentas bancarias, dejando así a nuestros protagonistas privados
de todo. Cuando un tiempo después sepan de esta jugada y se enteren de dónde
tiene escondido su dinero el empresario, elaborarán un plan absurdo e imposible
para dar el golpe que les hará recuperar la suma que perdieron y poder así
seguir adelante con su sueño de la cooperativa en el pueblo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La fuerza cómica de la historia deriva de la dimensión mítica que se le da
a la misma desde el principio (nadie llega a saber nunca qué es lo que ocurrió
realmente, salvo los propios implicados), frente a la absoluta sencillez y
falta de sofisticación de sus protagonistas, que se presentan ante el lector
fundamentalmente en diálogos banales que no van a ninguna parte. Y de manera
inexplicable acabarán dando forma a un plan basado en las películas clásicas de
robos, alimentado por la inocencia y el optimismo fundamentales que mantienen
en pie a unas personas que ya no tienen nada que perder. La suspensión de
incredulidad a la hora de leer esta obra es absolutamente necesaria, igual que
la entrega del lector a cada premisa cada vez más improbable que presenta el
autor para conseguir que todas las piezas encajen. Estamos en el terreno de la
mitología popular, de unos héroes anónimos que intentan que, por una vez, no
ganen los malos. Y el lector no puede más que aplaudir y ponerse del lado de
este grupo de locos tan entrañables.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; mso-outline-level: 1; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="color: #181818; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: NL-BE; mso-font-kerning: 18.0pt; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="color: #181818; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: NL-BE; mso-font-kerning: 18.0pt; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Los hijos de puta no saben que
son hijos de puta. Mejor dicho: se creen que no. Que son buena gente. O gente
común, por lo menos. El hijo de puta tiene siempre cincuenta razones que lo
justifican. Cincuenta motivos que lo cubren, que lo escudan, que lo limpian.
Vas a ver. Preguntale. A Manzi o a cualquier otro hijo de puta. Te van a decir
que no. Que ellos no son malos. Que los hijos de puta son los otros. Los que
los consideran hijos de puta. Para Manzi los hijos de puta somos nosotros,
Fontana. Ni siquiera. Para pensar que somos hijos de puta tendría que saber que
existimos, Fontanita. Y ni siquiera sabe.</span></i><span lang="ES" style="color: #181818; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: NL-BE; mso-font-kerning: 18.0pt; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"> (pg. 109)</span></blockquote><span lang="ES" style="color: #181818; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: NL-BE; mso-font-kerning: 18.0pt; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En el prólogo de la novela se afirmaba que cada uno cuenta esta historia a
su manera. Y esta es la premisa en la que se van a basar Borensztein y Sacheri para
escribir el guión de la adaptación cinematográfica de esta obra: la trama de la
novela se mantiene con bastante fidelidad, pero los hechos se van a contar desde
una perspectiva mucho más cruda y realista. Sin perder el humor, la ternura y
la sátira corrosiva que dan un sabor tan único a esta narración, la cinta se
presenta como una comedia de realismo social optimista y agridulce, bastante
conseguida y muy disfrutable. Pero los tiempos narrativos de la literatura y el
cine son muy diferentes entre sí y se rigen por sus propias reglas,
especialmente a la hora de profundizar en la caracterización de los personajes
y en sus pensamientos y sentimientos. Y en esta adaptación cinematográfica
queda poco espacio para profundizar en el estudio de las relaciones humanas,
como sí se hacía de manera muy sutil en la novela, por lo que sospecho que la
película se va a disfrutar más como prolongación de la lectura que como una
obra independiente. En cualquier caso, ver y escuchar en vivo a los personajes
de una novela tan dialogada y coloquial como esta permite que ambas obras se
complementen de una manera muy satisfactoria.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/9UoOYOdHrNw" width="320" youtube-src-id="9UoOYOdHrNw"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-14482689190799373522024-01-20T16:59:00.000+01:002024-01-20T16:59:10.131+01:00El cuarto eco – Abel Rincón Escudero<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon5jHLrXPuu162FoU5yO3NKgZSN5er0MJEPGSCB4KoBkFInGUhBFG-MtzumXDRytpJgOfCzMWXnKiiG-Y950n5YLFhvi3D-UbIlqmi6qxqm3S5aCdJV2b0HArdg-6kw7c-18EAiJLSscfqRgK9mH_pS8Jf_RX7AqcaQqiH1TEba2eVI36a2XSyjru3Qk/s664/El%20cuarto%20eco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="664" data-original-width="450" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon5jHLrXPuu162FoU5yO3NKgZSN5er0MJEPGSCB4KoBkFInGUhBFG-MtzumXDRytpJgOfCzMWXnKiiG-Y950n5YLFhvi3D-UbIlqmi6qxqm3S5aCdJV2b0HArdg-6kw7c-18EAiJLSscfqRgK9mH_pS8Jf_RX7AqcaQqiH1TEba2eVI36a2XSyjru3Qk/s320/El%20cuarto%20eco.jpg" width="217" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Si Abel Rincón Escudero ya fue capaz de inquietarnos con <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2021/07/el-otro-lado-abel-rincon-escudero.html" target="_blank">El otro lado</a></i>
y de emocionarnos con <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/12/la-soledad-de-las-estrellas-errantes.html" target="_blank">La soledad de las estrellas errantes</a></i>, esta vez va mucho más allá y nos presenta una historia en cuatro actos de la
que el lector desprevenido puede salir bastante damnificado emocionalmente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Es realmente imposible hablar de la extraordinaria construcción de esta
novela sin realizar un destripe de su historia que arruinaría el placer lector
a quien aún no se haya acercado a ella, por lo que no voy a poder exponer aquí,
y ya lo siento, sus grandes cualidades estructurales y narrativas. Pero sí
puedo decir que el autor ha ido creciendo libro tras libro hasta presentarse en
esta obra ante sus lectores en plenitud de facultades, planteando una trama
coral de cuatro personajes cuyas historias trascurren en escenarios y épocas
diferentes pero que se nos van contando entrelazadas. Una decisión narrativa
muy arriesgada pero que Abel sabe desarrollar a la perfección y
con una engañosa facilidad, logrando que el lector conecte con todas las
situaciones con fluidez, sin perder el hilo narrativo y sin que la alternancia
entre las cuatro historias haga decaer el interés por ninguno de los
personajes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Estas historias, presentadas de una manera tan atractiva que atrapan desde
el primer momento, se irán encaminando hacia su resolución al tiempo que van
abriendo en el lector muchas heridas que al parecer no habían cicatrizado tan
bien como se pensaba. Porque, por muy distintas que sean las situaciones de Joseph,
Jennifer, Simón y Rebeca, y por muy distantes que nos parezcan de nuestras
propias vidas, hay en todos estos personajes algo universal y profundamente reconocible
que acabará haciendo resonar algún eco paralelo dentro de quien lea sus
historias. Y este eco va a seguir vibrando dentro del lector mucho después de
haber terminado la novela.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i>Tal vez, quién sabe, todos tengamos otra oportunidad.</i></blockquote><i><o:p></o:p></i><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/4YFu4dvMHHY" width="320" youtube-src-id="4YFu4dvMHHY"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-9154801984666851302024-01-13T09:15:00.001+01:002024-01-13T09:15:51.360+01:00Night Fever – Ed Brubaker & Sean Phillips<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIey06195vXjBtojHa2im4ErAWOgEu_fZuI5N6TmdmWaLbpYa8iWu4mlVDGH4qtjQSdb6nZ1Gd2n-IawoXk6FnthBlzYLNMdLPZDQ9A0BebRilGMD2HzLX4IGVuLTkWAOgyKeOcgEqgxIKY-Fzhzp4JmhEtbiegr2rBt1j5nB3xuZyiY-Ryn13NoUwawg/s800/Night%20Fever.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="527" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIey06195vXjBtojHa2im4ErAWOgEu_fZuI5N6TmdmWaLbpYa8iWu4mlVDGH4qtjQSdb6nZ1Gd2n-IawoXk6FnthBlzYLNMdLPZDQ9A0BebRilGMD2HzLX4IGVuLTkWAOgyKeOcgEqgxIKY-Fzhzp4JmhEtbiegr2rBt1j5nB3xuZyiY-Ryn13NoUwawg/s320/Night%20Fever.jpg" width="211" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«No se ha esforzado lo suficiente»: esta frase,
tan clásica en los boletines escolares de hace unas décadas, no estaría fuera
de lugar en el informe sobre este nuevo trabajo conjunto de Brubaker y Phillips.
El dibujante sí que lo ha dado todo con un resultado que da para sobresaliente
alto, pero Brubaker para su guión ha tirado de memoria, lugares comunes y
referencias evidentes, haciendo gala de una falta de creatividad a la que nos
tiene muy poco acostumbrados. En el epílogo admite que este trabajo fue un «descanso»
después de la publicación de cinco volúmenes de <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2023/09/reckless-ed-brubaker-sean-phillips.html" target="_blank">Reckless</a></i> en dos años, una serie en la que el dúo alcanzó la cima de su arte hasta la
fecha. De modo que es esperable e incluso comprensible que esta obra de
transición no esté a la altura de sus grandes creaciones. Sin embargo, el
lector tiene derecho a recibir una obra correcta, trabajada y cuidada. <i>Night
Fever</i> cumple formalmente de sobra con estos requisitos, pero su argumento
hace agua por todas partes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Jonathan Webb, el protagonista que bien podría
ser Dylan de <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/03/kill-or-be-killed-ed-brubaker-sean.html" target="_blank">Kill or Be Killed</a></i> veinte años después (en un giro inesperado de guión que lo hubiera llevado a
hacer carrera en el mundo editorial) vive una experiencia muy similar a la del
protagonista de <i>After Hours</i> de Scorsese pero trasladada a los años 70 y
en las calles de París: huyendo de la rutina de una vida de éxito que no le
satisface y sintiendo la mordedura de la crisis de la mediana edad, explora un
lado demoníaco de su personalidad que siempre ha intentado mantener oculto. Y
esto le lleva a vivir una sucesión de aventuras bastante previsibles en su
excentricidad, con múltiples guiños, homenajes o plagios a la película <i>Eyes
Wide Shut</i>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Este planteamiento, poco original pero interesante
y de factura correcta, se irá deteriorando progresivamente en un creciente caos
argumental donde la personalidad del protagonista nunca llegará a perfilarse, las
resoluciones de la trama brillarán por su ausencia y la conclusión será una huida
hacia adelante que acabará con el último resto de interés que aún hubiera
podido conservar el lector. La trama es trepidante, el arte es magnífico, pero
en el centro de todo esto no encontramos más que el vacío de unos personajes anodinos
inmersos en una historia estereotipada y absurda que acaba sin ir a ninguna
parte.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk2drBkZoI9e9CeG3CeGFRlxDkIMIvhrXSJRyyJ_XWrjoBNpA2vUjR7m7vw5zEWBV4FU4kY_3e9QWfLGpDJeJO_KuVAFbC_IGSHJm5r6sJNP5gLH2VkDtlKWsYqmiJKWJ4UgVFUCwudQneweX4ZzWxEUcwXFu700Zl1q6oaVABs4jjGs0X6qkQ-VUE8sk/s1298/NIght%20Fever%20Five%20Years.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="589" data-original-width="1298" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk2drBkZoI9e9CeG3CeGFRlxDkIMIvhrXSJRyyJ_XWrjoBNpA2vUjR7m7vw5zEWBV4FU4kY_3e9QWfLGpDJeJO_KuVAFbC_IGSHJm5r6sJNP5gLH2VkDtlKWsYqmiJKWJ4UgVFUCwudQneweX4ZzWxEUcwXFu700Zl1q6oaVABs4jjGs0X6qkQ-VUE8sk/w640-h290/NIght%20Fever%20Five%20Years.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8gPSGrpIlkc" width="320" youtube-src-id="8gPSGrpIlkc"></iframe></div><br /><p></p><p></p>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-14444305440224536782024-01-07T08:52:00.000+01:002024-01-07T08:52:18.426+01:00El hombre en el castillo – Philip K. Dick<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHp4PJDY8zzCRZEPSOkYwnXZlb0QQhBDyzIL946CvTGjWTH8_ytWF1n_3wDz8ygr-HO0_e-o0BTEuRY4YMvJUwqBXQJQp8Cj7j3vgV3tZTKS2hlhNBYAGpmFfjjCO6OvN_Rld_M10qndMgL221WJCvbTZv6XR2KOHsY6hkB-6iol-I7i_X5TrDWTwpgqk/s600/El%20hombre%20en%20el%20castillo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="389" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHp4PJDY8zzCRZEPSOkYwnXZlb0QQhBDyzIL946CvTGjWTH8_ytWF1n_3wDz8ygr-HO0_e-o0BTEuRY4YMvJUwqBXQJQp8Cj7j3vgV3tZTKS2hlhNBYAGpmFfjjCO6OvN_Rld_M10qndMgL221WJCvbTZv6XR2KOHsY6hkB-6iol-I7i_X5TrDWTwpgqk/s320/El%20hombre%20en%20el%20castillo.jpg" width="207" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Los lectores que hemos llegado a las novelas de Philip K.
Dick a través de las adaptaciones audiovisuales de sus obras tenemos que pagar
un alto peaje a la hora de enfrentarnos a sus escritos, porque estas adaptaciones
no nos han preparado en absoluto para el estilo reflexivo y filosófico de sus
obras y la casi totalidad ausencia de acción y desenlaces claros en sus tramas.
Hay quien dice que Murakami aprendió de Dick el arte de narrar sin que ocurra
nada y de acabar sus libros sin conclusión, algo que bien pudiera ser cierto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">El hombre en el castillo</span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">, considerado uno de los títulos clave en la narrativa del
autor, presenta una ucronía en la que el Eje ha ganado la Segunda Guerra
Mundial y los alemanes y los japoneses se han repartido el mundo. La trama se
sitúa unos quince años después del final de la guerra, coincidiendo por tanto
con la fecha de la publicación de la obra. Y esto es importante tenerlo en
cuenta al leer este libro en pleno siglo XXI, tras sesenta años en los que la
industria cinematográfica ha fijado en la memoria colectiva una versión de la
guerra muy diferente sin duda de la del público meta de esta novela, que aún
vivía en primera persona las consecuencias de este conflicto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">A través de unos personajes aislados socialmente que apenas
interactúan unos con otros y cuyas reflexiones y observaciones van dando forma
a la narración, se plantean de una manera muy sutil los conceptos de realidad y
ficción, autenticidad y falseamiento alrededor de los cuales gira toda la obra.
Los japoneses que ahora dominan los territorios de los Estados Unidos buscan
con anhelo los objetos representativos de la cultura previa estadounidense como
algo de valor único, dando lugar a un mercado negro de reproducciones y copias.
Al mismo tiempo, la novela <i>La langosta se ha posado</i>, prohibida por el
gobierno alemán y de cuyo autor se dice que vive aislado en un castillo, se ha
convertido en un éxito extraordinario y es leída a escondidas en todo el mundo.
En esta novela dentro de la novela se narra también una ucronía, en la que el
Eje perdió la guerra pero siguiendo unos hechos históricos diferentes de los
que nosotros conocemos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Todos estos juegos con la realidad sustentan la teoría de
Dick sobre la existencia de mundos paralelos que en ocasiones pueden entrar en
contacto. De esta manera, los conceptos de realidad y ficción perderían
bastante de su sentido, ya que se trataría de diferentes planos de una misma
dimensión cambiante. La historia y la literatura, por tanto, no serían tan
diferentes a los ojos del autor: la historia relata una versión de los hechos
que no es necesariamente cierta, objetiva o completa, mientras que a través de
la ficción se pueden alcanzar planos de realidad que permanecen ocultos a los
ojos de quienes solamente observan lo cotidiano sin plantearse la posibilidad
de ir más allá. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Lo que no cambia en ninguna de estas posibles
ramificaciones de la historia es el dominio y la represión de unas culturas
sobre otras. Vencedores y vencidos podrán intercambiar roles, pero el problema
de la naturaleza humana va a ser siempre el mismo: las luchas de poder, la
sospecha, el miedo y la codicia, las disidencias, el sabotaje, la propaganda…
ninguna versión de la historia se va a librar de todo esto. No hay alternativas
claras entre el bien y el mal, ambos van a aparecer siempre mezclados sin que existan
herramientas que permitan distinguirlos. De ahí, tal vez, el papel tan
prominente que tiene el <i>I Ching</i>, el libro chino de los cambios, en la
narrativa e incluso en la composición de la novela. Todos los personajes, sin
importar su cultura de origen, van a usar el <i>I Ching</i> como oráculo a la
hora de tomar decisiones. Y el propio Philip K. Dick reconoce haber recurrido a
él mientras escribía este libro para decidir determinados giros argumentales,
lo que podría explicar lo aleatorio de algunos rumbos que toma la trama.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">Pero lo realmente grande de esta obra no es la historia que
cuenta, sino las reflexiones que subyacen tras ella. Este libro es un manual de
instrucciones para mirar el mundo y comprender la historia, al tiempo que pone
en perspectiva los papeles cambiantes de vencedores y vencidos. Algo
absolutamente revolucionario en el momento histórico en el que fue escrita la
novela y que aún a día de hoy sigue apelando de manera poderosa a quien busque
en sus lecturas algo más que acción y entretenimiento.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/wvqH4wwg1rE" width="320" youtube-src-id="wvqH4wwg1rE"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-19191121013917884862024-01-03T09:32:00.000+01:002024-01-03T09:32:33.429+01:00Lecciones – Ian McEwan<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxordnU456kWAoSLKTOpUpXNL8KJkc_zyPoeVEvOO-tPwHakJi2y70GoBSt3NGe1cEQQMyIR2DUHsU5_XexCxysXFCaRoMVJ-gg1Rqqmi_kQzT4BdX-DTBmAuXli0RDSpguJPAkfBX_SO0Whq83omvaDKJs9AAW-MZt_jVoV-SdHnjFX3M7noJeGF1OJA/s840/Lecciones.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="547" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxordnU456kWAoSLKTOpUpXNL8KJkc_zyPoeVEvOO-tPwHakJi2y70GoBSt3NGe1cEQQMyIR2DUHsU5_XexCxysXFCaRoMVJ-gg1Rqqmi_kQzT4BdX-DTBmAuXli0RDSpguJPAkfBX_SO0Whq83omvaDKJs9AAW-MZt_jVoV-SdHnjFX3M7noJeGF1OJA/s320/Lecciones.JPG" width="208" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Es nuestra mejor novelista. Los
adolescentes tienen que leerla en clase. Pero es blanca, hetero, mayor y ha
dicho cosas que ofenden a los lectores más jóvenes. Además, cuando un escritor
lleva ya tanto tiempo, la gente empieza a cansarse de él. Incluso si hace algo
diferente cada vez. Dicen: otra vez está haciendo algo diferente. </span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">(pg. 456)</span></blockquote><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><i><o:p></o:p></i></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Lecciones</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> de Ian McEwan es el ajuste de cuentas del autor
con su pasado y su presente de la mano de Roland Baines, el protagonista que
dista mucho de ser su <i>alter ego</i> y funciona más bien como médium para
traer a la luz los fantasmas de toda una vida. Esta novela ha desatado entre
sus lectores una división de opiniones radical: para unos se trata de la obra
maestra del autor, para otros es un relato largo y aburrido conducido por un protagonista
sin carisma alguno. Mi posición al respecto va a ser más globalizadora que
equidistante, porque realmente estoy muy de acuerdo con todos estos puntos de
vista contradictorios: estamos ante un libro sobre el que cabe tener muchas
opiniones simultáneas y divergentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">¿Es <i>Lecciones</i> una obra maestra? En
gran medida sí. Por lo menos, sí que es una de las mejores novelas de uno de
los mejores novelistas de nuestro tiempo, alguien que nunca ha dudado en
reinventarse a sí mismo en cada libro y que aquí ha decidido hacer la crónica
histórica, vital y sentimental de una generación que es la suya. El retrato
colectivo que emerge de estas páginas es impresionante e implacable, nadie ha
hecho un recuento histórico de la vida privada de las familias en Gran Bretaña
desde los años 40 hasta nuestros días que vaya tan lejos ni cale tan hondo como
este. Pero se trata del recuento histórico de la vida del protagonista desde su
propia perspectiva personal. Y aquí radica el problema fundamental que muchos
vamos a tener con esta lectura. Roland Baine es un protagonista insípido,
desdibujado, sin carácter y sin cualidad alguna que le haga merecedor de ser el
foco de atención de una novela de casi quinientas páginas dedicadas a su vida y
milagros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La elección de personajes desagradables,
poco atractivos o sin personalidad alguna para protagonizar sus novelas es algo
recurrente en la narrativa de McEwan, que no se caracteriza precisamente por el
amor que vierte hacia las criaturas que crea. En esta novela, sin embargo,
hacia el final se pone de manifiesto un tono compasivo y comprensivo hacia los errores
vitales de sus personajes que se acaba convirtiendo en la lección principal de
la obra: es posible llegar al final de una vida de oportunidades
desaprovechadas y encontrarse con que ha sido una buena vida, aunque no fuera aquella
vida soñada que no logró hacerse realidad. Pero hay que pasar cuatrocientas
ochenta y cinco páginas en compañía de Roland Baine para llegar a esta
estupenda conclusión, el veredicto final sobre este libro tendrá mucho que ver
con si el lector considera que el viaje ha merecido o no la pena.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La canción </span></i><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«</span></i><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Simple Twist of Fate</span></i><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">»</span></i><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> comenzó y le habló directamente a Roland,
haciéndole entrar de nuevo en un estado de ensoñación sobre la familia Heise,
esta vez Florian, desterrado de su círculo de amigos literarios y musicales, de
su inofensiva colección de discos bajo la cama, de sus sueños de escapar, de su
romántica idea de Nueva York, todo ello para quedar enterrado bajo una vida de
trabajo tedioso. Un simple giro del destino, el haber nacido en la RDA. </span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">(pg. 180)</span></blockquote><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><i><o:p></o:p></i></span><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/sGnhyoP_DSc" width="320" youtube-src-id="sGnhyoP_DSc"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-60041504825175267492023-12-24T09:32:00.001+01:002023-12-24T09:32:55.030+01:00Una vida sin fin – Frédéric Beigbeder<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheghlBvo2hzr-8cjoHfNSbpTPply8UwEf_MB7fdV11bT27DBTV-Tu1WUx8YXIBHo1rGRL-EEfKDdNq6qWvvB98NR6bolDyPWPaKbtfzDmyViZ8hsHKnaU5hrIAEKK7Bdj7gnxJ-RYJuS22SX87xEI9EHFK9qXIgKl6I9n2lxGRWKnhaRiYOKNh-XECblI/s450/Una%20vida%20sin%20fin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="284" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheghlBvo2hzr-8cjoHfNSbpTPply8UwEf_MB7fdV11bT27DBTV-Tu1WUx8YXIBHo1rGRL-EEfKDdNq6qWvvB98NR6bolDyPWPaKbtfzDmyViZ8hsHKnaU5hrIAEKK7Bdj7gnxJ-RYJuS22SX87xEI9EHFK9qXIgKl6I9n2lxGRWKnhaRiYOKNh-XECblI/s320/Una%20vida%20sin%20fin.jpg" width="202" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span style="mso-ansi-language: NL-BE;"></span></i></p><blockquote style="text-align: right;"><i>Soy un sucio egocéntrico que se niega a dejar
sitio para los otros.</i></blockquote><i><o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: NL-BE;">Frédéric Beigbeder es un autor tremendamente mediático en Francia pero
bastante desconocido en España, lo que supone que este sea uno de esos libros
con los que se corre el riesgo de perder mucho de su significado y su
relevancia al sacarlo de su contexto nacional y verterlo en una traducción. En
esta novela, como en otras suyas anteriores, Beigbeder lleva a cabo un
ejercicio de autoficción en el que mezcla datos biográficos reales con otros
inventados para dar forma a la figura altamente irritante del narrador
homónimo, un autor y presentador de éxito que al alcanzar la cincuentena cobra
consciencia de su propia mortalidad. Esto le hace embarcarse en una búsqueda
obsesiva de los remedios que pueda ofrecerle la ciencia moderna para conseguir,
ya que no la vida eterna, al menos retrasar lo más posible el momento inevitable
de la muerte. Y aquí entra la parte de lo que llama </span><span style="mso-ansi-language: NL-BE; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">«ciencia no ficción» de este libro híbrido e inclasificable, ya que
todos los tratamientos que se describen, por muy descabellados que resulten,
son completamente reales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: NL-BE; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Este
protagonista semificticio, que representa toda la arrogancia del famoseo
mediático que se ve a sí mismo como el centro del universo, pone en evidencia
con su búsqueda desesperada de la vida eterna los dos temas que subyacen bajo
la aparente frivolidad de la historia. Primero, el culto a la juventud que domina
la sociedad actual y ha convertido el envejecimiento en una lacra que evitar a
toda costa. Y segundo, cómo la posición socioeconómica amenaza con ser la nueva
brecha que divida a los que puedan pagarse la juventud eterna de los que no, ya
que el precio de los tratamientos descritos no estará al alcance más que de
unos pocos privilegiados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: NL-BE; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Pero el
planteamiento de la novela no es documentalista ni científico, sino
testimonial: todo se nos presenta a través de los ojos de un protagonista cuya extravagante
personalidad puede tanto atraer como repeler al lector. Esta obra transmite un
mensaje universal a través de una visión muy personal y concreta, y también en
cierta medida muy prepandémica (el libro se publicó en 2018), que sacada de su
contexto nacional, su idioma original y su época puede resultar impostada, irritante
y artificiosa por momentos. Pero quien supere estos obstáculos y logre conectar
con el narrador se va a encontrar con una obra radicalmente diferente,
imposible de calificar o describir y que puede suponer una buena ayuda, si no
para encontrar respuestas, sí al menos para hacerse las preguntas adecuadas.</span><span style="mso-ansi-language: NL-BE;"><o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/61bnwHOOP2M" width="320" youtube-src-id="61bnwHOOP2M"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-81702511128172845292023-12-19T09:06:00.000+01:002023-12-19T09:06:12.924+01:00Crematorio – Rafael Chirbes<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnzwe7FG05Y20O4HRqvThCohnlSc8N4XS2XTICfjtS_FlTQq8ih4f6hD_xscvoaJEyZHpqXiBLzD9qUQgRBT4LKANWEdnWZKGxpyVTMZ6v2M9HTT-0zhSyBf9pET9dFX4q5EwVa_YtMNAubdf7CuSxC41Cy90cYR6JGJWBmQFKU2OgF5ilzM7l0-a6BGE/s360/Crematorio.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="234" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnzwe7FG05Y20O4HRqvThCohnlSc8N4XS2XTICfjtS_FlTQq8ih4f6hD_xscvoaJEyZHpqXiBLzD9qUQgRBT4LKANWEdnWZKGxpyVTMZ6v2M9HTT-0zhSyBf9pET9dFX4q5EwVa_YtMNAubdf7CuSxC41Cy90cYR6JGJWBmQFKU2OgF5ilzM7l0-a6BGE/s320/Crematorio.webp" width="208" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Me acuerdo de ese egotismo juvenil, de la </span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">désinvolture<i> de la que habla la canción
de Aznavour que Pedrito Vidal, el amigo de Matías que se metió en negocios
inmobiliarios tras su catarsis madrileña, y con el que coincido a veces, me
tarareaba algunas noches cuando nos emborrachábamos en la barra de La Dolce
Vita, un local que ni era un prostíbulo ni dejaba de serlo, y que cerraron hace
un par de años. Con la última copa, ya muy tarde y muy borrachos los dos,
Pedrito me cantaba todo eso de que, cuando teníamos veinte años, vivíamos la
noche sin preocuparnos del día. </i>J’ai fait tant de projets, qui sont restés
en l’air<i>, cantaba, lamentándose. Pedrito, al que se le llenaban los ojos de
lágrimas mientras te llenaba a ti de baba la hombrera de la chaqueta: </i>Je
précédais du moi toute conversation, je donnais mon avis, que je voulais le
bon, pour critiquer le monde avec désinvolture<i>. Es la canción que describe
aquellos veinte años en los que derrochábamos el tiempo creyendo detenerlo, me
explica cada vez. También nosotros corrimos tanto que acabamos agotándonos, se
lamenta Pedrito (sus promociones inmobiliarias serían el fruto de ese
agotamiento). Parece que fue ayer mismo. Los veinte años que no nos dejaron </i>rien
de vraiment précis<i>, solloza llenándome la oreja de babas. Si está muy
pasado, me canta la canción hasta el final. Sí, tienes razón, es una buena
letra para vuestra generación, Pedrito, le digo yo, para la tuya, la de mi
hermano Matías. La mía ni siquiera tuvo oportunidad de correr detrás de sueños. </i>(pg. 377)</span></blockquote><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><i><o:p></o:p></i></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Crematorio</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> es supuestamente una novela realista que refleja
la situación socioeconómica de España a principios del siglo XXI, centrándose
en las mafias inmobiliarias y en la corrupción moral de unos empresarios sin
escrúpulos que dejaron de lado todos sus ideales de juventud revolucionaria
para conseguir y conservar una riqueza que, en su opinión, les pertenece por
derecho propio. Sin embargo, lo que yo me he encontrado en este libro es un
realismo coloreado por la mirada de alguien, ya sea el personaje o quien lo
escribe, desengañado y obsesionado por el sexo que se acerca a la vejez con
verdadero pavor, a quien toda la cultura del mundo no le ha enseñado a aceptar
lo transitorio de la vida y el inevitable declive físico que nos espera a
todos. Una visión además tremendamente machista y clasista, que reduce a las
mujeres a máquinas sexuales y reproductivas cuando no caen rendidas ante la
fuerza del poder y la personalidad de los hombres capaces de mover el mundo.
Unos hombres estos que siempre van a provenir del lado correcto de la sociedad,
los arribistas que se les unieron en sus turbios inicios acabarán volviendo sin
remedio al fango del que proceden.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Todo esto en sí mismo no sería problema alguno a la hora de apreciar la
novela, ya que la literatura no se mide por las ideas morales que se reflejen
entre sus páginas. El problema radica más bien en su factura: Chirbes aspira a
realizar una obra literaria siguiendo el estilo pictórico de Francis Bacon,
reflejando el desatino, el horror y la visceralidad de la existencia en
imágenes deformes e impactantes. Pero la pintura no se deja traducir tan
fácilmente a las letras, y los
monólogos interiores de los diferentes personajes que toman la palabra en esta
novela coral carecen de la personalidad suficiente para resultar distintivos y
relevantes. Más que a personajes diferenciados, tenemos la impresión de
escuchar a un único personaje que se va calzando sucesivamente la máscara de
hermano, sobrina, socio, amigo o enemigo para salir a escena, pronunciar su
discurso y retirarse. Un discurso homogéneo, con una visión unívoca del mundo y
la realidad, que al extenderse a lo largo de cuatrocientas páginas conforma una
prosa exquisitamente elaborada pero bastante difícil de digerir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Esta novela, que aspira a retratar el espíritu de una época a través de una
obra poliédrica, acaba convirtiéndose en un tratado monocorde sobre el ansia de
poder y la pérdida de la ética, de los ideales y finalmente también de una
juventud a la que todos intentan aferrarse a cualquier precio, pero ni todo el poder
ni todo el dinero del mundo podrán parar el paso inexorable del tiempo con sus devastadores
efectos sobre el ser humano. Esta enseñanza acaba quedando plasmada en toda su
crudeza en esta obra, ejemplificándola con el tipo de personajes que suele
ocupar las portadas de periódicos y revistas. Un retrato inmisericorde que constituye
la gran razón de ser de la novela, lástima de la extensión, la monotonía estilísticas
y los rodeos innecesarios que tiene que sortear el lector para llegar hasta
allí.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/dbxyKR1P8vA" width="320" youtube-src-id="dbxyKR1P8vA"></iframe></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-79211832741905240382023-12-08T16:15:00.000+01:002023-12-08T16:15:34.133+01:00Guerrero – Carlos Sisí y Tomás Hijo<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghKQIy97DRdwHNBhy5L7-71Rfe17mRrEM0CvBLAnAqLeAY3J2K6x26PF3rMTV9bCuSf1H1qDRMgMluXKEgZ2A272xDz6pFC-th5ZWHskfVeWcW8-iVLpX_QV-siVETKO92vEVBIfPP7h8MYpl2hLipkhmP4ReG_OpaSvc4g8gih8HhqXrhezss6OozPHI/s538/Guerrero.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="538" data-original-width="360" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghKQIy97DRdwHNBhy5L7-71Rfe17mRrEM0CvBLAnAqLeAY3J2K6x26PF3rMTV9bCuSf1H1qDRMgMluXKEgZ2A272xDz6pFC-th5ZWHskfVeWcW8-iVLpX_QV-siVETKO92vEVBIfPP7h8MYpl2hLipkhmP4ReG_OpaSvc4g8gih8HhqXrhezss6OozPHI/s320/Guerrero.webp" width="214" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Me resulta muy curioso y hasta un poco
inquietante comprobar cómo se han ido haciendo realidad todos los deseos que he
formulado en las reseñas de cada una de las entregas de esta maravillosa serie
de libros. Cuando apareció <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2021/01/nigromante-carlos-sisi-y-tomas-hijo.html" target="_blank">Nigromante</a></i> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">me enamoré de tal manera del formato y
del universo narrativo que deseé que hubiera algún tipo de continuación, aunque
la historia narrada empezaba y acababa en aquel volumen. Un año después, para
mi gran sorpresa y mayor alegría, se publicó <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/05/hechicero-carlos-sisi-y-tomas-hijo.html" target="_blank">Hechicero</a></i></span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> en un formato similar y con una nueva
historia con diferentes personajes pero situada en el mismo mundo tan
reconocible de la obra anterior. Y mi deseo de un tercer volumen se ha hecho
realidad este año con <i>Guerrero</i>, donde además aparece el personaje
femenino de Salvia con todo el protagonismo y relevancia que tanto eché de
menos en el personaje de Helga en <i>Hechicero</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En esta obra, Carlos Sisí ha construido su
novela en torno a un grupo muy dispar de personajes con una misión conjunta,
sobre el telón de fondo de una amenaza que puede acabar con el mundo en el que
habitan. Y esta decisión narrativa da como resultado un relato mucho más
dinámico e inmersivo, donde apenas hay que rebasar un umbral para sumergirse de
lleno en la historia que se cuenta. Dejar el peso del relato sobre los
personajes es una decisión creativa arriesgada, pues esto requiere contar con
un elenco de figuras lo suficientemente desarrollado y atractivo para mantener
el interés y la atención del lector. Pero el equipo que forman Carlos Sisí a la
escritura y Tomás Hijo en la parte gráfica ya ha demostrado con creces en las
entregas anteriores que de sus fuerzas combinadas surgen universos enteros en
los que perderse sin dudarlo. Si hay algo que no les va a faltar nunca a las figuras
que crean, por muy descabelladas que sean, va a ser la capacidad de despertar
en el lector una empatía y una ternura instantáneas hacia ellas y hacia su
mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La fantasía bien escrita y bien pensada,
como la que aquí nos ocupa, tiene la capacidad de cambiar la perspectiva del
lector, haciéndole mirar su propia realidad con ojos nuevos después de haber
vivido otras vidas insospechadas entre unas páginas de las que no va a querer
salir nunca. Después de tres deseos consecutivos cumplidos no me atrevo ya a
formular ninguno acerca de una posible cuarta entrega de esta serie, aunque
ojalá, porque este viaje está siendo sencillamente fabuloso.<o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/huUgfDhS6Ko" width="320" youtube-src-id="huUgfDhS6Ko"></iframe></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-41861644327524097312023-12-02T08:57:00.001+01:002023-12-02T09:02:33.642+01:00El peligro de estar cuerda – Rosa Montero<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbjW2l9j5bCgk2P-kV9fLur0khYZI5qeLiSbQhqWm0HoM5pRqUVJNp-kOr8eF3b7GGLKUfOJKlROyoUMznGiKoYzcD8hlm_3vaj0QCf2lAzQeFFxrv0VyTv4ppMCILTlUZr5pMoKqsj4cdA8jU-8j60XI8lml_pno9YFFga2qD4xyQpL1xIGOrLv5uKWc/s959/El%20peligro%20de%20estar%20cuerda.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="959" data-original-width="562" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbjW2l9j5bCgk2P-kV9fLur0khYZI5qeLiSbQhqWm0HoM5pRqUVJNp-kOr8eF3b7GGLKUfOJKlROyoUMznGiKoYzcD8hlm_3vaj0QCf2lAzQeFFxrv0VyTv4ppMCILTlUZr5pMoKqsj4cdA8jU-8j60XI8lml_pno9YFFga2qD4xyQpL1xIGOrLv5uKWc/s320/El%20peligro%20de%20estar%20cuerda.jpg" width="188" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Todo lo bueno tiene un precio, escribe
Rosa Montero hacia la mitad de este libro. Y esta frase podría ser tanto el
punto de partida como la conclusión de una obra que va en busca de lo que
provoca el impulso creativo, esa necesidad imperiosa que sienten algunas
personas de pintar, de cantar, de hacer música o, en su caso, de escribir
historias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Analizando los hechos de su propia vida,
contrastándolos con los estudios de algunos investigadores y con las
(auto)biografías de escritores y artistas de distintas épocas y
países diversos, la autora se va dando cuenta de que la creatividad </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«</span><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">es el típico regalo de las hadas, es
decir, un regalo envenenado</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">»</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> (pg. 109). Porque esta creatividad suele ir acompañada de algún tipo de
desequilibrio mental, que puede llevar a quien lo posee tanto a las cimas más
altas de la creación artística como a la obsesión y a la locura. Y la locura,
como nos deja claro con muchos de los ejemplos de los que habla, es un lugar
terriblemente solitario en el que habitar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En ningún momento cae en la mitificación
del artista maldito y torturado por sus demonios, todo lo contrario: lo que más
tortura al artista es la soledad y la incomunicación a las que le condena su
mente poco convencional: </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«</span><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">el
hipersensible de toda la vida, conocido afectuosamente como “esa histérica”, “ese
quejica”, “esa tarada” o “ese maniático”</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">»</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> (pg. 98). El actual interés por la salud
mental es algo bastante reciente, hasta hace bien poco el artista creativo era
un inadaptado social cuya única vía de comunicación con el mundo era su obra. Y
de ahí la necesidad casi patológica de reconocimiento y aceptación que tienen
hasta los creadores más exitosos, pues para ellos su obra es una prolongación
de su ser y un puente tendido a un mundo del que no siempre sienten que forman
parte: </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«</span><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Yo diría que, para la
mayoría, seamos buenos o malos, la escritura es un esqueleto que nos mantiene
en pie</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">»</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> (pg. 172).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Después, Rosa Montero hace inventario de
todos los peligros que acechan a los escritores que no consiguen controlar su
desequilibrio innato o que se encuentran en situaciones vitales desfavorables a
la creación y al reconocimiento de su obra: la locura, las adicciones, la represión
social e incluso el suicidio forman parte de la biografía de muchos de los
autores que leemos y admiramos. Y finalmente llega el gran terror, el miedo a
la vejez, a la pérdida de las facultades creativas y a la muerte: </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«</span><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">El desierto helado de la vejez. Ser
anciano es heroico</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">»</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> (pg.
295). A pesar de todo ello, la conclusión de este recorrido por lo peor de la
vida desequilibrada de los escritores es incondicionalmente positiva: la
capacidad de creación ofrece en sí misma una vida intensa y plena, que compensa
todas las otras miserias que pueda acarrear consigo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En el club de lectura en el que comentamos
este libro, las opiniones fueron un tanto desfavorables: lo encontraron una
obra desordenada y descompensada, con una estructura caótica, con demasiados
datos, con demasiados ejemplos, con demasiado poca narración. Y no les falta
razón: lo que ocurre, a mi modo de ver, es que este no es un libro para
disfrutar con su lectura, sino una puerta abierta a un panorama único sobre la
mente creativa. Y esa mente es desordenada y caótica en sí misma, el libro hace
sentir al lector cómo se sentía su autora a la hora de componerlo. Tanto esta experiencia
lectora en sí como las visiones y reflexiones que aporta a quien lo lee hacen
que sea una lectura imprescindible, te guste o no lo que leas. Porque este
libro es un diálogo único y personal entre quien lo lee y quien lo escribe.
Pocos autores han conseguido nunca establecer una línea comunicativa con el
lector tan íntima y directa como lo hace Rosa Montero en esta obra.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/TfEoVxy7VDQ" width="320" youtube-src-id="TfEoVxy7VDQ"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-61564203636541430142023-11-25T10:00:00.000+01:002023-11-25T10:00:10.098+01:00Sabrina – Nick Drnaso<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfA3U7R0299uX0VcmQtVHzypINqY-9uJI223daOjjxLp7CyYl0zUvzgBXZDIcaLeEoql7rw52jAzTwK_PNOH9Y1xRHAJMsjI7T0XBRL7GbUVfc2sb0e3h-8f-yrRG4Z1xvu0jAUh3GtcLHTdLwKpcJuElo1ENdDkQ8lVRcT9HpeXFpl5FiSQO3Ut48PQw/s330/Sabrina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="271" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfA3U7R0299uX0VcmQtVHzypINqY-9uJI223daOjjxLp7CyYl0zUvzgBXZDIcaLeEoql7rw52jAzTwK_PNOH9Y1xRHAJMsjI7T0XBRL7GbUVfc2sb0e3h-8f-yrRG4Z1xvu0jAUh3GtcLHTdLwKpcJuElo1ENdDkQ8lVRcT9HpeXFpl5FiSQO3Ut48PQw/s320/Sabrina.jpg" width="263" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Sabrina</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> de Nick Drnaso fue la primera novela gráfica que consiguió ser nominada
para el Booker Prize de literatura en 2018: este es el dato con el que se abre
cada una de las reseñas sobre esta obra, así que me apresuro a colocarlo yo
también en primer plano, porque además se va a tratar seguramente de lo mejor que pueda decir sobre esta lectura. Las críticas positivas de <i>Sabrina</i>
son casi unánimes, parece tratarse de una de esas publicaciones indiscutibles
que marcan un antes y un después dentro de su género. Pero a mí, sin embargo,
me ha dejado totalmente fría.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Se trata de una novela gráfica en el sentido más literal de la expresión,
una obra gráfica con pretensiones de novela e inquietudes literarias. Lo que en
sí mismo no está nada mal, al contrario, hay suficientes ejemplos de tebeos que
pueden competir con novelas escritas a la hora de alzarse con el premio a la
mejor obra. Pero la intención en sí misma no basta, igual que tampoco basta elegir
un tema socialmente relevante como el feminicidio, seguido de <i>fake news </i>sobre
el suceso y del acoso en redes<i> </i>de las personas relacionadas de manera
directa o indirecta con la víctima, mostrando su efecto devastador en todas
ellas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW2IZ0scVXk7yFfVe7ZyN5wLKPuaj9vRTDw-lCjBplVjQpY3sAiCad8178sP8HlkeCLbUPaHE3zKLs91V9CM4jDU1ybxYKht1Ko6GgHwbWaeDvrEQHfNQa4lkQEPG0CLdnBB-vHhUkGptRf8gB_UKDkOyKRKizYEo8301dI80WEOnlqe8Fq4BvyS1ftuU/s1530/Sabrina%20ejemplo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1530" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW2IZ0scVXk7yFfVe7ZyN5wLKPuaj9vRTDw-lCjBplVjQpY3sAiCad8178sP8HlkeCLbUPaHE3zKLs91V9CM4jDU1ybxYKht1Ko6GgHwbWaeDvrEQHfNQa4lkQEPG0CLdnBB-vHhUkGptRf8gB_UKDkOyKRKizYEo8301dI80WEOnlqe8Fq4BvyS1ftuU/w314-h400/Sabrina%20ejemplo.jpg" width="314" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El diseño gráfico, con unos dibujos muy simplistas de figuras de rostros
inexpresivos e intercambiables entre sí, es muy representativo del estado de
ánimo que se quiere reflejar. Y la verborrea de los acosadores y propagadores
de teorías conspiranoicas contrasta brutalmente con el silencio y el mutismo de
los otros personajes. Estos recursos son muy acertados a la hora de recrear un
ambiente opresivo y claustrofóbico, pero no ayudan precisamente a la narración
ni dan para llenar más de 200 páginas en las que básicamente no pasa nada. No
hay comunicación alguna entre los personajes, no hay arco narrativo y tampoco
se llega a ninguna conclusión porque realmente no se cuenta ninguna historia.</p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Un ejercicio similar de recreación literaria de la desesperanza y la paranoia lo llevaría a cabo Don DeLillo con bastante más éxito en 2020 con <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2023/09/el-silencio-don-delillo.html" target="_blank">El silencio</a>,</i> de tal solo 116 páginas sin ilustraciones. Y en 2021 Will
McPhail publicaría <a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/08/in-will-mcphail.html" target="_blank">IN.</a>,
una magnífica novela gráfica sobre la incomunicación que sí consigue su objetivo con
medios también muy simples pero que resultan realmente eficaces a la hora de sostener la narración. No basta con tener una buena
idea o una intención literaria a la hora de crear una buena obra, también hay
que saber llevarla a cabo con éxito. Y eso es algo que no está al alcance de
todos los que lo intentan.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/FrsGTItbss4" width="320" youtube-src-id="FrsGTItbss4"></iframe></div><p></p><p></p>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-49484750871856283142023-11-15T08:15:00.000+01:002023-11-15T08:15:36.502+01:00Bajo mínimos – Fernando González Nohra<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfgbE6VxPg-YhMCE2d91YhBunv5TqBJcwdOwqrRFtWxE01zgdj5pt25m5GiX4a4d06ZhfJZ7sJpeiyGs8Ozcpjpx_qobYaWtrz5wDDT3gV-ToSvFKEm9JGHiz8FM73hE-yCTzEVEajf3RukR_t_EftHKINwZfyEKrQyQbCG11_M569a_9ZeQVXpTdtzrU/s574/Bajo%20m%C3%ADnimos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="574" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfgbE6VxPg-YhMCE2d91YhBunv5TqBJcwdOwqrRFtWxE01zgdj5pt25m5GiX4a4d06ZhfJZ7sJpeiyGs8Ozcpjpx_qobYaWtrz5wDDT3gV-ToSvFKEm9JGHiz8FM73hE-yCTzEVEajf3RukR_t_EftHKINwZfyEKrQyQbCG11_M569a_9ZeQVXpTdtzrU/s320/Bajo%20m%C3%ADnimos.jpg" width="223" /></a><br /></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Vuelve el personaje de Gonzalo Fernández, más de una década
después de que su autor lo presentara al público en su novela <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2010/12/carronero-fernando-gonzalez-nohra.html" target="_blank">Carroñero</a></i></span>. Y el paso de los años no le ha sido tan propicio como
Gonzalo soñara en su juventud: tras tener que ejercer la docencia en su Lima
natal durante unos cuantos años, debido a la ausencia del éxito literario tan
esperado, decide irse a vivir de nuevo a Madrid. De su anterior estancia en
esta ciudad guarda unos recuerdos teñidos de la alegría y la despreocupación de
la juventud y quiere volver a probar fortuna allí porque está convencido de que
ese es el lugar donde por fin conseguirá triunfar en el mundo de las letras.
Que esto sale mal es evidente, más aún si sabemos que el protagonista toma esta
decisión de cambiar de aires a principios del año 2020.</p><div style="text-align: center;"><div style="text-align: left;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Con los amigos de verdad se tiene la impresión en cada
reencuentro de que el tiempo no ha pasado desde la última vez. Y así ocurre
también con esta novela: doce años después de <i>Carroñero</i>, Gonzalo
Fernández sigue siendo un doble bastante impresentable del autor con el que siempre
apetece compartir las páginas de un libro. Gonzalo es un pícaro en estado puro
y de la vieja escuela, heredero directo del Lazarillo en sus observaciones
certeras e hilarantes de la realidad que lo rodea, en su mala suerte congénita
y en la resignación muy poco trágica con la que vive su destino aciago. El
autor enlaza la picaresca con el esperpento para ofrecernos una autoficción
canalla y deliciosa, desprovista por completo de la autocompasión que tanto
lastra al género y sustituida por un humor lacerante que no perdona a nada ni a
nadie.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El único gran defecto que le encuentro al libro es su
brevedad, me he quedado con la impresión de que Gonzalo Fernández ha sido
amordazado de manera prematura cuando aún tenía carrete para rato. Sin embargo,
esta falta de longitud de la obra no quita que lo que nos ofrecen sus páginas
sea algo realmente disfrutable y muy digno de ser leído. Este es uno de esos
personajes cuyo sufrimiento está tan bien contado y de manera tan gozosa que su
lectura le puede alegrar el día a cualquiera.<o:p></o:p></span></p></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/tAmj-Iqwu7A" width="320" youtube-src-id="tAmj-Iqwu7A"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-18674143643565363492023-11-10T13:45:00.000+01:002023-11-10T13:45:17.588+01:00Cómo vender una casa encantada - Grady Hendrix<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTsTYFHNoM6lOmy81s8a97kmSHV9nEE-y3hZU-bua4N4JdDG9cy4lE3AVWLpGEAD6BqH_QX8l5A4b6hXTR1838PJ2tQ_vZDxOPP5m9iRm74AOpi53YumQWwGkwfIghCVwpwF0talbMenD_hJ3lzpZukFu5oNddJ7fIzj_pg-Wh2k1RUfV9yub6PHnOyRU/s384/C%C3%B3mo%20vender%20una%20casa%20encantada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="250" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTsTYFHNoM6lOmy81s8a97kmSHV9nEE-y3hZU-bua4N4JdDG9cy4lE3AVWLpGEAD6BqH_QX8l5A4b6hXTR1838PJ2tQ_vZDxOPP5m9iRm74AOpi53YumQWwGkwfIghCVwpwF0talbMenD_hJ3lzpZukFu5oNddJ7fIzj_pg-Wh2k1RUfV9yub6PHnOyRU/s320/C%C3%B3mo%20vender%20una%20casa%20encantada.jpg" width="208" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Cualquiera que eche un vistazo a este blog podrá comprobar que aquí se lee
género sin ningún tipo de complejo: fantasía, ciencia ficción, novela
histórica, romántica, histórica, <i>thrillers</i>, … aquí no se le hace ascos a
nada. Con una excepción: el terror. Mis pocas (y fallidas) incursiones al mundo
de Stephen King han sido siempre a sus novelas menos terroríficas, porque desde
una temprana lectura de <i>Carrie</i> en mi adolescencia y el subsiguiente
visionado de la película, me quedó bien claro que el terror y el horror no eran
absolutamente nada para mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Pero este libro ha caído en mis manos en forma de regalo: y otra norma
inquebrantable de la casa es que los regalos se leen, o al menos se intenta
leerlos. Y <i>Cómo vender una casa encantada</i> es una novela muy taimada, que
se presenta como si fuera una inocente peli de sobremesa con una chica que
tiene que volver a su ciudad natal, de la que se alejó por desavenencias con su
familia, debido a la muerte de sus padres en un accidente de tráfico. Todo el
primer tercio de la novela va a formar un retrato magistral de las dinámicas
internas de una familia mal avenida, con todas sus peleas, sus rencores
acumulados y sus consiguientes reproches y compromisos a regañadientes, con
unos diálogos sin comunicación alguna que no hacen sino aumentar la frustración
mutua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La novela podría haber seguido perfectamente por este camino y haberse
convertido en un análisis social y personal muy potente de los mecanismos que
rigen las familias disfuncionales. Pero Grady Hendrix ha venido a este libro a
jugar y para ello recurrirá un estilo terrorífico inspirado de una manera
totalmente desacomplejada en el p<i>ulp </i>y los<i> penny dreadfuls</i> decimonónicos.
La historia, aunque narrada en tercera persona, mantiene en todo momento la
perspectiva de la protagonista, Louise. Y Louise es una mujer decidida a
aferrarse a la realidad a toda costa (por muy buen motivo, como se llegará a
saber) lo que hace que tanto ella como el lector pasen de la normalidad más cotidiana
a un infierno horripilante sin apenas transición. Pero, a estas alturas del
libro, el lector está ya tan metido en la historia que no podrá dejar de
leer por muy mal cuerpo que se le quede después de determinados pasajes donde
el autor se recrea en un horror más que explícito.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Y es que Hendrix tiene un arma poderosísima que no duda en usar
constantemente: su profesionalidad como escritor no le va a impedir tomarse muy
poco en serio a sí mismo, lo que dota de una deliciosa ligereza y un humor
negrísimo a la historia. Esta combinación resulta irresistible y engancha al
lector como si de una maldición se tratara, obligándolo a leer hasta la última
página y haciéndole cerrar el libro al llegar al final sin saber muy bien qué
pensar de lo leído e incapaz de decidir si la lectura realmente le ha gustado o
no. Pero, al menos en mi caso, con el convencimiento de que no será el último
libro que lea de este autor.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/vEQg-dbqEQk" width="320" youtube-src-id="vEQg-dbqEQk"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-33740762941171500292023-11-02T09:24:00.000+01:002023-11-02T09:24:48.083+01:00Todo vuelve – Juan Gómez-Jurado<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmpuei7OPti6EZUjL-SUFhRBeUtcTNc1qhdJZiNkbgcZMl9AzEyZmIMVAXKrVygE9lST-IioHMEUskWqsDKlyDznWdfqyaoYdE7Ws8BKnNS1tIswHC5C3XrFHCKxA0WbW6xDNPSkGi_70KBMEManAHWDn2R_8psrGvPlDfRtQuDNtPRiTsB50areX-hPU/s843/Todo%20vuelve.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="843" data-original-width="552" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmpuei7OPti6EZUjL-SUFhRBeUtcTNc1qhdJZiNkbgcZMl9AzEyZmIMVAXKrVygE9lST-IioHMEUskWqsDKlyDznWdfqyaoYdE7Ws8BKnNS1tIswHC5C3XrFHCKxA0WbW6xDNPSkGi_70KBMEManAHWDn2R_8psrGvPlDfRtQuDNtPRiTsB50areX-hPU/s320/Todo%20vuelve.webp" width="210" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Creo que no existe una expresión similar al <i>mic drop</i> de los cómicos
y raperos referida a los escritores que tiran la pluma al suelo después de
haber escrito algo de lo que pueden sentirse bien orgullosos. Pero, en caso de
existir, sería la calificación más apropiada para lo que ha hecho Juan
Gómez-Jurado con esta novela, haciéndonos callar a todos los que opinamos que <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/10/todo-arde-juan-gomez-jurado.html" target="_blank">Todo arde</a></i>, su novela previa de esta serie, no
estaba a la altura de sus obras anteriores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">En el epílogo advierte al lector desprevenido o quisquilloso: </span><span lang="ES">«</span><i><span lang="ES">Mis novelas no pretenden ni han pretendido
nunca reflejar la realidad, que bastante tiene la pobre</span></i><span lang="ES">»</span><span lang="ES">. Este renunciar a la realidad, e incluso
a veces a la verosimilitud, es uno de los principales aciertos creativos de esta
novela. Su autor va a por todas, dispuesto a servir a sus lectores el mayor
espectáculo del mundo, en una narración de ritmo frenético y acción imparable
digna de una superproducción cinematográfica de Hollywood pero que pese a esto
sabe mantener intacta su credibilidad como producto cien por cien español. Quien
abrace la suspensión de incredulidad necesaria para embarcarse en esta lectura será recompensado con una historia sólida, de factura y ritmo
perfectos, que emociona y divierte a partes iguales y con unos personajes
perfectamente seleccionados para hacer cada uno el papel que le ha sido
adjudicado. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">El trío protagonista, que en la novela anterior recibió para mi gusto una
presentación demasiado descriptiva y extensa, aquí deja a un lado las
reflexiones y charlas autoexplicativas y hace lo que deben hacer los personajes
de una novela de acción: dibujarse a través de sus actos. También tienen una
fuerza dramática tremenda los antagonistas y secundarios que hacen su primera
aparición en la serie, fuerza que se ve potenciada por lo escaso y pertinente
de sus intervenciones. Y las necesarias explicaciones sobre el trasfondo argumental
de los sucesos vendrán de la mano del tan clásico y socorrido truco del manuscrito
encontrado, que el autor sabe integrar de manera muy fluida e inteligente en la
narrativa sin que su presencia choque o rompa el ritmo de lectura.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Las campañas de marketing de las editoriales han abusado tanto de los
superlativos con cada nuevo libro que publican que los han acabado vaciando de todo significado, aunque en este caso sí que podrían tener razón cuando hablan de la mejor obra del autor
hasta la fecha. Es un libro además que se deja leer estupendamente sin conocer
nada de los anteriores, por lo que puede ser una buena puerta de entrada en
este universo narrativo para quien todavía no lo conozca y esté buscando una
lectura entretenida, de buena factura y que respete su inteligencia como lector
de <i>thrillers</i>. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES">Está tumbado en la oscuridad, empapado en sudor,
mirando las aspas del ventilador que da vueltas en el techo. Junto a él, medio
tapada por la almohada, hay una pistola. Una botella vacía de Martell Cordon
Bleu en la mesilla de noche. Sonaría </span></i><span lang="ES">This Is the End<i> si tuviera radio.</i></span></blockquote><span lang="ES"><i><o:p></o:p></i></span><p></p><p>
</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/BXqPNlng6uI" width="320" youtube-src-id="BXqPNlng6uI"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-53386189731548140232023-10-28T08:56:00.000+02:002023-10-28T08:56:15.584+02:00Las cosas que perdimos en el fuego – Mariana Enríquez<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2g4IrAiCUEo0-v_FDiKpRfDu_SapriXlUdlpMFAaPfO93wdEoT_mNsV1PsaVguH3q6Yo9O6AUKcmxrtEzZL8TdoXpcIru9GHe0w-86yPw4hm0NyT0sVl7GI16BlqAeSLA4pZtuWdPn7TIUDcFSyb69bFNJ1GOGpw4U10JrQOuP48dDp_aBRGCzHFAjqc/s600/Las%20cosas%20que%20perdimos%20en%20el%20fuego.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="389" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2g4IrAiCUEo0-v_FDiKpRfDu_SapriXlUdlpMFAaPfO93wdEoT_mNsV1PsaVguH3q6Yo9O6AUKcmxrtEzZL8TdoXpcIru9GHe0w-86yPw4hm0NyT0sVl7GI16BlqAeSLA4pZtuWdPn7TIUDcFSyb69bFNJ1GOGpw4U10JrQOuP48dDp_aBRGCzHFAjqc/s320/Las%20cosas%20que%20perdimos%20en%20el%20fuego.jpg" width="207" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">No soy nada amiga del género de terror,
del que procuro mantenerme lo más alejada posible. Pero en estas fechas
otoñales me pareció una buena idea darle por fin una oportunidad a este libro
de relatos del que tantas cosas buenas llevaba ya tanto tiempo oyendo y leyendo.
Pero no será esta obra precisamente la que me convierta en fan del género, por
desgracia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Mariana Enríquez es una narradora muy
solvente que domina las técnicas y los tiempos del relato breve a la
perfección. Sus cuentos son técnicamente impecables, sus tramas contienen las
dosis justas de información y misterio al tiempo que sus finales abiertos consiguen
que la historia continúe bullendo en la mente del lector después de haber cerrado
el libro. ¿Cuál es, entonces, el problema? No cabe duda de que se trata de algo
muy personal, porque las aclamaciones hacia esta obra han sido cuasi unánimes:
pero a mí me ha dejado bastante fría. Con muy mal cuerpo por lo desagradable de
sus tramas, pero bastante indiferente en cuanto a lo estético y literario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">A la hora de evaluar estos relatos, la
palabra </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«construcción» se me viene a la cabeza mucho antes que la palabra «creación».
Son narraciones ensambladas a base de piezas temáticas, estilísticas y
argumentales de muy diversa procedencia, en un montaje estupendo que da como
resultado unos relatos de aspecto espectacular pero con un trasfondo creativo
bastante más pobre. La autora recrea la narrativa de terror tradicional y los
modernos <i>creepy pastas</i> en unas narraciones centradas en mujeres duras, desagradables
e implacables y en lugares urbanos y campestres a los que es mejor no acercarse,
aderezadas con referencias a realidades históricas y sociales de su país (los
desaparecidos durante la dictadura militar argentina, la crisis económica, las
agresiones machistas) que pretenden darles a estos relatos una dimensión extra
más allá del terrorífico entretenimiento que plantean, pero que en su mayoría aparecen
en una forma demasiado diluida para llegar a producir efecto alguno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Las cosas que perdimos en el fuego</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> es un buen libro de relatos de terror, se
le puede considerar incluso una revisión muy interesante de género inscribiéndolo
dentro de la enorme tradición argentina de narrativa breve. Pero no es la obra
maestra, única y revolucionaria que se pregonó a los lectores en el momento de
su publicación. Para quien no sea amante del género, la lectura de estos
relatos va a suponer fundamentalmente una experiencia bastante desagradable.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/N_lSJ-0Gl7Q" width="320" youtube-src-id="N_lSJ-0Gl7Q"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-34655736643687784842023-10-17T09:20:00.000+02:002023-10-17T09:20:21.750+02:00La vida instrucciones de uso – Georges Perec<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOh9nV3j5sEZtdvjA4QGAPjTpMY_vPMLeyXpmNT-90lTgnaeW8WdciY5580BZSX7RD9Fd3mGg01xrGp-bnUQTBXwW-sC-bSrecy4jZOd2A780gVEgFMuLwfm0ayTbrJ1UFIrwmf8UxkxffiVmL8dOZlNlG8MgrDxbknJclczumD_nZQaN2smw9sqgzArg/s799/La-vida-instrucciones-de-uso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="799" data-original-width="513" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOh9nV3j5sEZtdvjA4QGAPjTpMY_vPMLeyXpmNT-90lTgnaeW8WdciY5580BZSX7RD9Fd3mGg01xrGp-bnUQTBXwW-sC-bSrecy4jZOd2A780gVEgFMuLwfm0ayTbrJ1UFIrwmf8UxkxffiVmL8dOZlNlG8MgrDxbknJclczumD_nZQaN2smw9sqgzArg/s320/La-vida-instrucciones-de-uso.jpg" width="205" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Volver a leer libros sin recordar haberlos leído antes es algo bastante
habitual y que no mejora precisamente con el paso de los años. Pero hacer una
segunda relectura de un libro y no conseguir recordar absolutamente nada de las
dos anteriores lecturas, esto es algo que solamente me ha ocurrido con <i>La
vida instrucciones de uso</i> de Georges Perec.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Y no se trata ni mucho menos de desinterés o desencanto: el único recuerdo
que conservaba de cada lectura era de lo muchísimo que me había gustado este
libro, además de su estructura fragmentada entre los pisos del edificio
parisino que retrata. De los personajes, sin embargo, no tenía recuerdo alguno,
y cabe preguntarse si esto en sí no sería algo calculado y perseguido por el
propio autor a la hora de construir su obra. Porque, además de magistralmente
escrita, esta obra está básicamente construida a base de piezas que van
encajando unas con otras, siguiendo el motivo del puzle con el que se abre el
libro y que va a ser recurrente a niveles tanto argumentales como
estructurales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«La mirada sigue los caminos que se le han
reservado en la obra», dice la cita del pintor Paul Klee con la que se abre el
preámbulo de la novela. En él se reflexiona sobre el arte del puzle y se señala
lo muy predecible que es el proceso de su reconstrucción, ya que la manera de
resolver un puzle va a responder a un plan previamente calculado y decidido por
el autor del mismo: quien coloque las piezas no hará más que seguir los pasos ya
previstos para ello. Y los puzles nos llevan directamente al personaje de
Bartlebooth, que dedica su vida a un proyecto arbitrario sin finalidad alguna:
pintar acuarelas en diferentes lugares del mundo, que después serán
transformadas en puzles, reconstruidas por él mismo y por último destruidas en
el mismo lugar donde fueron pintadas. Muchos de los otros personajes que irán
apareciendo en la novela estarán relacionados con este proyecto, y a través de
ellos conoceremos a otros vecinos pasados y presentes del edificio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Todo este amplio elenco de personajes va a tener en
común lo fundamentalmente aleatorio de sus éxitos y fracasos: esta es una obra con
una estructura férrea y una planificación minuciosa pero donde las vidas de las
personas no obedecen a ningún patrón determinado, empezando por la del propio
Bartlebooth que naturalmente fracasará en su empeño de cumplir sus estrictos planes
vitales dentro del plazo establecido. Las vidas son caóticas, impredecibles y
efímeras por naturaleza, sin que factores como la riqueza, el mérito, la culpa
o el esfuerzo vayan a tener en última instancia demasiada influencia en su
desarrollo y conclusión. Son las obras, los objetos y los edificios los que dejan
testimonio con su presencia de la historia de lo que una vez fue. Y ni siquiera
eso es permanente: cien años después de la construcción de este edificio, la
descripción de los espacios vitales de sus habitantes nos revela que su época
está llegando a su fin.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Muchas de las viviendas, lo mismo que sus dueños,
acusan el paso del tiempo y va quedando claro que las personas, los objetos y
el edificio que los contiene son reliquias de un pasado que está a punto de
acabar. Y en el capítulo LII encontramos la pieza central, tanto literal como
figuradamente, de la obra: Valène, el viejo pintor que hizo caber toda la casa
en su tela. Valène está retratando el edificio y a sus habitantes en un cuadro
que a su vez es la propia novela, dos obras cuyo reflejo mutuo prolonga hasta
el infinito (<i>en abîme</i>) todo lo que se vio y se vivió entre las paredes
de estas casas en un intento de preservarlo para la posteridad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">A pesar de la aparente ligereza del planteamiento
y del estilo puramente descriptivo y enumerativo del narrador, esta es una
novela crepuscular que retrata los restos de una época y una forma de vida
que a finales de los años 60 estaba llegando a su fin. El presente una enorme
ausencia a lo largo de la obra, todo es pasado o un futuro difuso encarnado por
niños y jóvenes anodinos de los que no se sabe bien qué esperar. De una
manera que recuerda bastante a lo que hiciera Jacques Tati en sus películas más
de una década antes, no hay realmente nostalgia pero tampoco mucha fe en lo que
está por venir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span></i></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">¿Quién, ante una casa de pisos parisién, no ha pensado
nunca que era indestructible? Puede hundirla una bomba, un incendio, un
terremoto, pero, ¿si no? Una ciudad, una calle o una casa comparadas con un
individuo, una familia o hasta una dinastía, parecen inalterables, inasequibles
para el tiempo o los accidentes de la vida humana, hasta tal punto que creemos
poder confrontar y oponer la fragilidad de nuestra condición a la
invulnerabilidad de la piedra. Pero la misma fiebre que hizo surgir del suelo
estos edificios, no parará ahora hasta destruirlos.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Vendrán las empresas de derribos y sus brigadas romperán
los enlucidos y los alicatados, hundirán los tabiques, doblarán los herrajes,
dislocarán las vigas y los cabios, arrancarán los morrillos y los sillares:
imágenes grotescas de una casa derruida, reducida a sus materias primas, cuyos
montones vendrán a disputarse unos chatarreros de guantes gruesos: el plomo de
las cañerías, el mármol de las chimeneas, la madera de las armazones y los
entarimados, de las puertas y los zócalos, el cobre y el latón de los picadores
y grifos, los grandes espejos y el oro de sus marcos, el mármol de los
fregaderos, las bañeras, el hierro forjado de la barandilla de las escaleras...<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Las incansables excavadoras de los niveladores vendrán a
cargar el resto: toneladas y más toneladas de cascotes y polvo.</span></i></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="background: white; color: #333333; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></i></p><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/0Ta2V9uP9uU" width="320" youtube-src-id="0Ta2V9uP9uU"></iframe></div><br />Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-64321254323339112962023-09-30T08:42:00.002+02:002023-09-30T08:42:54.056+02:00Reckless – Ed Brubaker & Sean Phillips<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrt8fwwFK3T-pCk6dnXkJr7aWpYEMGA3RqjVtDJNClji9H_ricFszknVi014wdsid8Pi66wDI_MhAMVubWGubkBZlTiGA-WMwFnD0vwAaTF1zLxHeMgXm_dEGfSRpj_qrLa4ByvEB3MIgxYdfDPr8A3OkvtL2hgjmFMC-aBtFbjRJyxsLKMWzxdMlld_s/s960/Reckless.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="942" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrt8fwwFK3T-pCk6dnXkJr7aWpYEMGA3RqjVtDJNClji9H_ricFszknVi014wdsid8Pi66wDI_MhAMVubWGubkBZlTiGA-WMwFnD0vwAaTF1zLxHeMgXm_dEGfSRpj_qrLa4ByvEB3MIgxYdfDPr8A3OkvtL2hgjmFMC-aBtFbjRJyxsLKMWzxdMlld_s/w393-h400/Reckless.jpg" width="393" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Mi afición al cómic es algo relativamente reciente tras toda una vida
dedicada a la lectura de unos libros que siempre he preferido sin
ilustraciones. Uno de los catalizadores fundamentales de esta afición
sobrevenida ha sido el enorme e inseparable dúo compuesto por Ed Brubaker y
Sean Phillips, ahora también reforzado por el hijo de este último a los
colores. Los tebeos de Brubaker y Phillips suelen enraizarse en la cultura
cinematográfica y de novelas populares de terror, de misterio y de crímenes, de
donde extraen una imaginería y una temática que después van a reelaborar con un
estilo muy propio que dota de una unidad siempre reconocible a una obra extensa
y bastante heterogénea. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Reckless</span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> fue la última serie en la que se embarcó el dúo, publicando estos cinco
volúmenes entre 2020 y 2022. En el epílogo al final de cada volumen, Ed
Brubaker se dirige al lector (como ya lo hiciera años atrás Alan Moore en <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2021/12/from-hell-alan-moore-y-eddie-campbell.html" target="_blank">From Hell</a>) </i></span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">para revelar cómo fue el proceso
creativo de la obra. Confiesa haber tenido durante años la idea de hacer una
serie de volúmenes completos de cómics que trataran la temática detectivesca de
las novelas <i>pulp</i> que leía su padre, citando como referente directo al <i><a href="https://actosdelectura.blogspot.com/2022/04/parker-darwyn-cooke.html" target="_blank">Parker</a></i>
de Darwyn Cooke</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">, y cómo el parón de la industria del
cómic debido a la pandemia de 2020 hizo por fin posible este proyecto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">También habla de los datos autobiográficos que ha ido incluyendo en esta
obra: como hijo de militar, pasó su infancia en lugares diferentes para
terminar en el San Diego de finales de los 70, viviendo así en persona muchos
de los temas que irán siendo tratados en las distintas entregas, situadas todas
ellas en la California de los años 80. El punto de partida estético parece
haber sido aquellas series televisivas de la época que tanto los autores como
yo misma (compartimos año de nacimiento, o casi) veíamos durante nuestra
infancia y adolescencia, sobre tipos duros en calles marginales de las grandes
ciudades norteamericanas, casados con el trabajo, arrastrando traumas del
pasado y entablando amistad con otros personajes tan fuera de lugar como ellos.
Incluso la división en viñetas estrechas y la casi ausencia de dibujos a toda
página nos hace recordar aquellas pantallas televisivas ante las que creció
toda una generación, viendo este género de telefilmes y aprendiendo una serie
de códigos de conducta y honor propios de este tipo de personaje que aquí se
recrean con toda fidelidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Los tres primeros volúmenes nos van a presentar historias de acción,
traición y venganza al tiempo que vamos conociendo a Ethan y a Anna, el dúo
protagonista cuya amistad imposible se va fraguando en la sala de cine
abandonada El Ricardo que les sirve de hogar y de centro de operaciones para
los casos de los que Ethan acepta encargarse cuando su precaria situación
económica le fuerza a ello. Pero hacia el final del tercer volumen algo empieza
a cambiar. No solamente los lectores conocen mejor a los dos protagonistas, el
propio Brubaker también vio cómo iban tomando vida propia ante sus ojos,
trascendiendo la temática <i>pulp</i> de la que iban a ser simple vehículo en
primera instancia. Y esta vida propia de los personajes va a estallar en los
dos últimos volúmenes, con dos historias protagonizadas respectivamente por
Anna y Ethan que transcurren en paralelo y donde la acción está totalmente al
servicio de la trama y no a la inversa. Son dos volúmenes que se podrían leer
perfectamente por separado y fuera del contexto de la serie, pero es en este
contexto donde se alimentan y de donde sacan su enorme fuerza emocional y
narrativa. No es de extrañar que después de estas dos últimas creaciones tan
emocionalmente arrolladoras Ed Brubaker necesitara un descanso de la serie. En
julio de 2022 firmó el último epílogo y prometió que Ethan y Anna volverían con
nuevas historias situadas esta vez en los 90, aunque a fecha de hoy aún no hay
noticias de esta posible continuación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En cualquier caso, estos cinco volúmenes en su conjunto son ya una pequeña
obra maestra de su género, unos tebeos que han sabido recrear una época con
toda la carga de nostalgia que esto conlleva pero sin caer en embellecimientos
de la memoria: los 80 en California fueron una época dura y miserable para
mucha gente que salió de los 70 con sus infancias o sus vidas damnificadas por
una década que para ellos no fue tan luminosa como el recuerdo la quiere
dibujar. Brubaker tira de memorias de juventud y de vivencias propias y ajenas
para hacer el retrato de sus personajes principales y secundarios, y junto a
los dibujos de Phillips, que sabe como nadie dar forma propia a las creaciones
literarias de su compañero, el resultado es una experiencia lectora y visual
totalmente inmersiva que no necesita adaptación a ninguna pantalla más allá de estas
poderosas páginas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXZLsEYIZlNC6azNOr_Z269W1romAtrYdu02e3D0wPg0SFbHHAJM4UpJB8PHbWl4EWGmYv5opecF7mHgXqcP57RFbXWyc4JHI-k0mAyNysZtlFvqm2Dc3NKua2N-HcGLvZTY77pyVs25YAQbroiTzrtDJJ3AqEXO00D9b5QBp28Vvc9PqmtJTANc9-yrk/s455/Reckless%20-%20Anna.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="455" data-original-width="445" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXZLsEYIZlNC6azNOr_Z269W1romAtrYdu02e3D0wPg0SFbHHAJM4UpJB8PHbWl4EWGmYv5opecF7mHgXqcP57RFbXWyc4JHI-k0mAyNysZtlFvqm2Dc3NKua2N-HcGLvZTY77pyVs25YAQbroiTzrtDJJ3AqEXO00D9b5QBp28Vvc9PqmtJTANc9-yrk/w391-h400/Reckless%20-%20Anna.jpg" width="391" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://youtu.be/Xssze9dU47I?si=tN2YykVerkDcW5Li" style="text-align: justify;" target="_blank">https://youtu.be/Xssze9dU47I?si=tN2YykVerkDcW5Li</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-3944197343757756212023-09-11T09:59:00.004+02:002023-10-09T07:45:16.657+02:00El silencio – Don DeLillo<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIa47WGFpWmonMYwti84IxlCO9lKD9QFywLQWdm53Y8iLIZeo44koSp27wlv_CjUeN5_4JB7Hj6QdRVizUUpOk16SoBs9x4s8BcPpCh74rHT57EbiXxRzK10hB1dRHyCYW8yxVoHXGHsvYXc_rBjpbbQf2CGFlM0YMC1tkGlz_DdM3atjTVcnW5NfJBd4/s1000/El%20silencio.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="622" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIa47WGFpWmonMYwti84IxlCO9lKD9QFywLQWdm53Y8iLIZeo44koSp27wlv_CjUeN5_4JB7Hj6QdRVizUUpOk16SoBs9x4s8BcPpCh74rHT57EbiXxRzK10hB1dRHyCYW8yxVoHXGHsvYXc_rBjpbbQf2CGFlM0YMC1tkGlz_DdM3atjTVcnW5NfJBd4/s320/El%20silencio.jpg" width="199" /></a></div><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt;"><i><span lang="ES">Filling time. There’s also that.<br />
Filling time. Being boring. Living life. </span></i><span lang="ES">(pg. 90)<o:p></o:p></span></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Un libro de 116 páginas, impreso en
enormes caracteres que imitan los de una máquina de escribir, y en el que no
pasa absolutamente nada porque todos los sucesos quedan fuera de sus páginas:
evidentemente, <i>El silencio</i> no es una novela. Una vez aclarado esto, es
bien posible acercarse a esta obra y disfrutar de la propuesta literaria que
hace DeLillo en ella sin necesidad de ponerle nombre a la criatura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Una pareja va en un avión rumbo a casa y a
una cita con amigos. Otra pareja está sentada en su salón ante el televisor con
un invitado, a la espera de que empiece la final de fútbol americano que van a
ver junto con la primera pareja. Hasta que la electricidad desaparece de repente
y por completo del mundo, volviendo inútiles todos los aparatos a los que hemos
entregado nuestras vidas y nuestro ocio, obligando a estas personas a verse las
unas a las otras y a sí mismas por primera vez en mucho tiempo. Y cada cual
reaccionará (o no) a su manera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Esta es, en resumen, la trama que se
cuenta aquí callando mucho más de lo que se dice. Esta manera de narrar va a
irritar a muchos y encantar a unos pocos, y yo me encuentro entre estos últimos. Y
poco más que decir sobre esta obra, escrita no tanto para su disfrute lector como
para provocar y activar la mente de quien la lea y hacerle reflexionar sobre lo
leído. Quien vaya en busca de una historia va a salir muy insatisfecho de esta
lectura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Now I’m here I don’t
think I have to apologize for this long dumb description of climbing eight
flights of stairs because the current situation tells us that there’s nothing
else to say except what comes into our heads, which none of us will remember anyway.<span style="mso-tab-count: 2;"> </span></span></i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">(pg. 111)</span></blockquote><p> </p><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/JE2sCISQmpE" width="320" youtube-src-id="JE2sCISQmpE"></iframe></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-10617697391827283592023-09-05T10:45:00.000+02:002023-09-05T10:45:09.540+02:00La balsa de piedra – José Saramago<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_pKL2mRZ-u1YHzELUrHMovs3bm4ULjt1AFCIxwGTwWBN5QZ-TXRA8xVK0YHeRmfTgU2-bAjsMut6gnDvXf9ezn0ksEgzxxO0U6xsEX05liy9d2OQo-RHX7T0iU-90Jq0KrwCnjlmymXhwX301KJDA1QB0mOJfDXZpL2-i5pwWfBQvjrYlEfgC5E6ZrY4/s3045/La%20balsa%20de%20piedra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3045" data-original-width="2000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_pKL2mRZ-u1YHzELUrHMovs3bm4ULjt1AFCIxwGTwWBN5QZ-TXRA8xVK0YHeRmfTgU2-bAjsMut6gnDvXf9ezn0ksEgzxxO0U6xsEX05liy9d2OQo-RHX7T0iU-90Jq0KrwCnjlmymXhwX301KJDA1QB0mOJfDXZpL2-i5pwWfBQvjrYlEfgC5E6ZrY4/s320/La%20balsa%20de%20piedra.jpg" width="210" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="background: white; color: black; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-themecolor: text1;"></span></p><blockquote>La balsa de piedra<i> es, en palabras
del propio autor «una novela profundamente ibérica», relativa a «Portugal y al
conjunto de los pueblos españoles, que siento que comparten una cultura común,
una cultura que no es rigurosamente europea: es otro mundo, un mundo con un
carácter tan fuerte, tan propio, que los pueblos de la Península deberían hacer
un gran esfuerzo de entendimiento mutuo para resistir a las presiones de la
cultura europea, que no es sino la cultura de los tres países dominantes,
Francia, Alemania e Inglaterra».</i></blockquote><i></i><i><span lang="ES" style="color: black; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-themecolor: text1;"><o:p></o:p></span></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Así es como define el propio Saramago esta
obra en la sinopsis de la misma, en una declaración de intenciones que no deja
lugar a dudas. Y a poco de empezar la novela, el narrador exclama: </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">«<i>Ah, quién
escribirá la historia de lo que podría haber sido</i>». Para Saramago, historia
y literatura son dos caras de la misma moneda: la historia no es solamente la
narración de lo ocurrido porque el historiador, como el literato, se va a
servir de lo imaginario para hacer hipótesis sobre los hechos no comprobados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Y en esta
encrucijada de historia e imaginación se va a situar el autor para hacer una
novela de tesis sobre la identidad ibérica y abogar por su separación del resto
de Europa, partiendo de una premisa descabellada que se admite como
irrefutable: la Península Ibérica se libera de Europa abriendo un abismo por
los Pirineos y yéndose a la deriva por el Océano Atlántico. Y los cinco
protagonistas de la narración vivirán fenómenos igualmente inverosímiles que también
se van a acabar aceptando como cosas que pasan sin buscarles mayor explicación:
sentir un seísmo continuo, ser acompañado a todas partes por una bandada de estorninos,
deshacer un calcetín para acabar teniendo un hilo azul interminable, trazar una
raya que no desaparece y lanzar una piedra a una distancia imposible, todo esto
al tiempo que los perros de Cerbère empezarán a ladrar a pesar de carecer de
cuerdas vocales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">¿Estamos
entonces ante una novela de realismo mágico? En absoluto, aunque el estilo intervencionista
y sobrexplicativo del narrador dote de un punto de fantasía a todos los sucesos
narrados, incluso los más pedestres. Estos fenómenos inexplicables tienen lugar
en una realidad totalmente cotidiana y reconocible, los protagonistas tendrán
que resolver a cada momento cuestiones de índole práctica y ellos mismos no son
más que personas comunes y corrientes. Lo extraordinario es el impulso
irrefrenable que los lleva a buscarse unos a otros y a recorrer juntos la geografía
peninsular, mientras los gobiernos internacionales lanzan decretos y proclamas
intentando hacer frente a una situación sobre la que no tienen control alguno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">Y es en este
estado de excepción, tanto nacional como personal, que Saramago nos narra el
periplo de estas personas de Granada a Lisboa, de Galicia a los Pirineos y otra
vez de vuelta al sur, evitando las grandes ciudades y encontrando a su paso los
rastros de historias poco contadas y de maneras de vivir propias, un mundo
suspendido en el tiempo que para el autor sería una mejor base para el futuro
de España y Portugal que todos los afanes europeístas de los dos países
peninsulares a finales del siglo XX, buscando integrarse en una comunidad donde
no se les quiere ni se les acepta como iguales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i>Decían los antiguos, a quienes se lo
habían dicho otros más antiguos, y a estos otros más antiguos aún, que en esta
costa desembarcaron, en barcas de piedra, llegados de los desiertos del otro lado
del mundo, unos santos, algunos llegaron vivos, otros muertos, como fue el caso
de Santiago, las barcas quedaron encalladas desde esos tiempos, y esta es sólo
una de ellas, Cree realmente lo que dice, preguntó Pedro Orce, La cuestión no
está en creer o no creer, todo lo que vamos diciendo se añade a lo que es, a lo
que existe, primero dije granito, luego digo barco, cuando llego al final de mi
decir, aunque no crea lo que dije tengo que creer que lo he dicho, muchas veces
con eso basta, también el agua, la harina y el fermento hacen el pan.</i></blockquote><i><o:p></o:p></i><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/5Ib9WKnJ5QI" width="320" youtube-src-id="5Ib9WKnJ5QI"></iframe></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5429552409558146984.post-482621072920773052023-08-25T11:02:00.001+02:002023-08-25T11:02:21.900+02:00Trilogía de los tres cuerpos – Cixin Liu<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzIeXM0mF27m0mGyoi7z3tQrXSLy6_e7cG80_y_kj7XOGn4KOAYceJK-y8so_H1p-GaNU1RJgRTresWsAKu6jIbJrZGOgyY5Y_-MWRXnSgUkliQlIBqAD6LiOG_iH3e5ZqmnaJYodAo2WJ1wfW8KayIuhoTHc9lHnf3LEdshSg-fMWaPfS_F97k-BVvA4/s3041/Trilog%C3%ADa%20de%20los%20tres%20cuerpos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3041" data-original-width="2000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzIeXM0mF27m0mGyoi7z3tQrXSLy6_e7cG80_y_kj7XOGn4KOAYceJK-y8so_H1p-GaNU1RJgRTresWsAKu6jIbJrZGOgyY5Y_-MWRXnSgUkliQlIBqAD6LiOG_iH3e5ZqmnaJYodAo2WJ1wfW8KayIuhoTHc9lHnf3LEdshSg-fMWaPfS_F97k-BVvA4/s320/Trilog%C3%ADa%20de%20los%20tres%20cuerpos.jpg" width="210" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"></span></i></p><blockquote><i>No encontrar signos de vida inteligente en
un sistema solar implicaba la posibilidad de que estuviera realmente desolado,
pero también de que la civilización de esa región hubiera madurado de verdad.</i></blockquote><i><o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La lectura de esta trilogía es
absolutamente demoledora pero al mismo tiempo una de las experiencias lectoras
más impactantes y poderosas que se pueden tener. Y todo esto sin ser una gran
obra literaria en absoluto: la prosa de Cixin Liu, aunque estupendamente
traducida por Javier Altayó y Agustín Alepuz, es bastante irregular en cuanto a
calidad y efectividad, y la estructura narrativa de la trilogía es francamente
mejorable, con un ritmo narrativo que avanza a base de acelerones y frenazos
que hace que muchos lectores abandonen esta obra durante la travesía del
desierto que supone la primera mitad de <i>El bosque oscuro</i>, el segundo
libro de los tres. Por no hablar de la personalidad del propio autor, que se
revela a través de estas páginas como un misántropo, misógino y racista con
tintes totalitarios y poco amante del progreso y la modernidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Sin embargo, nada de esto logra disminuir la
absoluta fascinación que va a provocar esta obra en el lector ya desde las
primeras páginas, sumergiéndolo de lleno en una narración accidentada, incómoda
y poco complaciente, lenta y aburrida por momentos, otras veces terrorífica,
pero de cuya atracción no va a poder escapar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Según ha declarado el propio autor, él
siempre quiso ser escritor. Pero su modo de lograrlo fue, en lugar de hacer
estudios de letras o humanidades, estudiar Ingeniería y hacerse así con un
trabajo seguro, fijo y repetitivo que le dejara libre el resto del día para
escribir. Algo que hizo durante treinta años, hasta que las ventas de sus
libros fueron lo bastante altas para poder dedicarse a la literatura a tiempo
completo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">La voluntad férrea y la lógica matemática
que se adivinan detrás de estas decisiones vitales también caracterizan de
manera fundamental la concepción de esta obra, cuyo desarrollo temático no
obedece a criterios literarios o emocionales sino científicos: cada acción va a
provocar una reacción que a su vez irá provocando nuevas acciones y reacciones
en una cadena que será observada y descrita mientras se va ampliando su radio
de acción, de manera que lo que empezó en un lugar remoto de China se irá extendiendo
por todo el mundo, por el Sistema Solar, por la galaxia y por todo el universo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Pero mejor no revelar nada concreto sobre
los acontecimientos que se van desencadenando en la trilogía, porque el autor
ha decidido sabiamente que el lector los vaya descubriendo al mismo tiempo que
los personajes de la obra, y este es uno de los grandes aciertos de unas
novelas en las que los destripes no deseados pueden llegar a hacer mucho daño a
la experiencia lectora de quien se enfrenta a ellas. Solamente decir que la cadena
de acontecimientos se plantea de manera implacable y que las pesadillas entre
los pocos momentos de respiro van a ser muchas y muy diversas, convirtiendo
tanto a las leyes de la física como al amor en los monstruos más terroríficos
que hayan salido jamás de la imaginación de autor alguno.<o:p></o:p></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/5bsLm1j3n-M" width="320" youtube-src-id="5bsLm1j3n-M"></iframe></div>Carmen Nekehttp://www.blogger.com/profile/05627447004283708065noreply@blogger.com1